El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha asegurado este sábado que «dejar pasar una semana más o dos» antes de entrar en la fase 1 tiene «seguramente consecuencias nefastas para miles de personas» que están «al borde del cierre» y llevan sin percibir ingresos desde marzo.
«Una semana más puede suponer cerrar su negocio, tener que poner fin a su proyecto y pasar de ser un negocio viable que genera puestos de trabajo a ser una persona más necesitando una ayuda o un subsidio por parte del Gobierno de España», ha señalado Aguado en una entrevista en ‘Cope’, recogida por Europa Press, en la que ha remarcado que es importante «conjugar el mayor número de intereses» a la hora de tomar decisiones de calado como pedir el cambio de fase.
En esta línea, ha remarcado que la pandemia del coronavirus «no solamente» se ha llevado por delante «miles de vidas» sino también «miles de empresas». Es un drama igualmente», ha apostillado el vicepresidente, quien ha defendido que la región está preparada para pasar a la fase 1 y empezar «la reapertura de Madrid«; posición que no comparte el Ministerio de Sanidad, que declinó este viernes la solicitud de la Comunidad y le instó a reforzar la Atención Primaria para el seguimiento de casos.
Ante ello, Aguado ha reiterado que el Gobierno autonómico pedirá de nuevo cambiar de estadio, esta vez para el lunes 18, y que a lo largo de esta semana «potenciarán» las PCR diarias –que pasarán de 11.000 a 15.000– y se contratará a 650 trabajadores para Atención Primaria. «Vamos a hacer lo que esté en nuestra mano para que no tenga justificación para retrasar el salto de fase», ha adelantado el líder ‘naranja’.
Al ser preguntado por la decisión de solicitar el paso de estadio y la dimisión como consecuencia de la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, –contraria a pedirlo–; Aguado ha asegurado que «siempre deberán prevalecer los criterios de salud», pero que estos deben «conjugarse con otras realidades como la económica» y que, pro ello, la apuesta el Ejecutivo autonómico era pedir el paso y hacerlo «con las mayores garantías»; como la obligatoriedad del uso de mascarillas.
«El confinamiento solo frena el colapso de las urgencias, pero no mata el virus. El lunes que salgamos, sea este, dentro de dos o dentro de cinco… seguirá ahí», ha enfatizado el vicepresidente.
Por último, ha defendido que los diez diputados de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados hicieron «lo correcto» al apoyar la prórroga del estado de alarma y que lo «fácil» hubiera sido «votar que no y curarse en alguna otra explicación».
En esta clave, ha recordado que, de haber decaído, este fin de semana habría libertad de movimiento y la gente «podría ir a la playa o a sus segundas residencias». «En estos momentos el panorama no lo aconseja», ha rechazado el Aguado, quien ha defendido que su formación negoció condiciones para apoyar al Gobierno central y que «a partir de ahora» en cada momento «se tomará la decisión más apropiada».