El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha apoyado que las Conferencias de Presidentes mantengan su periodicidad semanal mientras dure el estado de alarma tras la petición de los presidentes del País Vasco, Galicia y Andalucía, Iñigo Urkullu, Alberto Núñez Feijóo y Juan Manuel Moreno, respectivamente, este domingo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de repensar la metodología y el formato de las videoconferencias semanales para que sean más útiles de cara a las soluciones a la crisis creada por la pandemia de coronavirus.
Según han informado a Europa Press fuentes autonómicas, Sánchez les ha comunicado que las reuniones –que ya son 11 desde mediados de marzo– seguirán siendo semanales lo que dure el estado de alarma, pero ha aceptado que para cuando la situación vuelva a una cierta normalidad, que prevé a finales de junio o principios de julio, puedan ser mensuales.
Durante la reunión, el jefe del Ejecutivo ha comunicado a los dirigentes autonómicos que si la evolución de la pandemia es positiva y si nada se tuerce en las siguientes semanas, muchas comunidades estarán fuera del estado de alarma a lo largo de los próximos días.
Una afirmación que, a juicio de Fernández Mañueco, llega demasiado pronto, por lo que ha abogado, una vez más, por la prudencia y por seguir un camino de «certidumbres».
Asimismo, el presidente autonómico ha considerado conveniente la celebración de una conferencia monográfica sobre el ámbito educativo a fin de establecer las bases que permitan coordinar a las distintas CCAA el inicio del próximo curso escolar.
IMPRESCINDIBLE EL CONTROL DE LA MOVILIDAD
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha asegurado que ve «imprescindible» el control de movilidad entre territorios y ha llamado a un «mayor control» de la misma.
Así lo ha indicado durante la rueda de prensa posterior a la Conferencia de Presidentes, en la que también ha afirmado que la relación con la Comunidad de Madrid es «buena» aunque ha confesado no haber tratado el tema con la presidenta de la misma, Isabel Díaz Ayuso.
También ha recordado que la Junta no es la culpable de la incidencia de casos y ha animado a seguir por el camino trazado, que guiará a Castilla y León a la meta «con tranquilidad, prudencia y responsabilidad».
REPARTO DE LOS FONDOS A LAS CC.AA
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha advertido este domingo de que ha visto «con inquietud» supuestos acuerdos para el reparto del fondo estatal no reembolsable por el COVID que no tienen «nada que ver» con los gastos que ha ocasionado la pandemia, como podría ser el de población.
Necesitamos un horizonte claro para planificar la recuperación económica», ha reclamado el presidente de la Junta que ha asegurado que, a día de hoy, las comunidades autónomas desconocen los criterios de reparto de ese fondo de 16.000 millones de euros del Gobierno que, según ha recordado, debe estar orientado al pago de la factura del COVID y a sufragar el impacto en el gasto público de las comunidades autónomas.
Ha sido este punto cuando ha expresado su «inquietud» ante acuerdos para el reparto de esos fondos en base a criterios que no tendrían «nada que ver» con el pago de la factura del coronavirus.
Del mismo modo, el presidente de la Junta ha pedido información sobre el escenario presupuestario que maneja el Gobierno de la nación para poder conocer los planteamientos de déficit y de endeudamiento a los que necesita acudir Castilla y León para proteger a los trabajadores y a las empresas y para la promoción de la economía y el empleo, sin olvidar la «necesaria» protección de los más vulnerables.
Fernández Mañueco se ha hecho eco asimismo de «titulares desconcertantes» tras acuerdos entre el Gobierno y fuerzas políticas por los que se concederían privilegios a unas comunidades autónomas sobre otras, algo «injusto» con Castilla y León ya que aumentaría las diferencias y los desequilibrios entre territorios.
«Los criterios sobre déficit y sobre deuda tienen que ser iguales para todas las comunidades y deben ser discutidos por todas ellas con el Gobierno de España», ha subrayado al respecto.
Fernández Mañueco ha exigido «certezas y planificación» para que las comunidades autónomas puedan trabajar y ha advertido de la «incertidumbre» que generan debates como el generado en torno a la derogación de la Reforma Laboral con un partido –Bildu– que «no es un buen compañero de viaje, para nada»– y en un momento en el que las empresas necesitan estabilidad del marco jurídico.
«Genera daño a la certidumbre y a la confianza» ha lamentado el presidente que ha augurado que, de llevarse a cabo esa medida, muchos ERTE derivarían en despidos de trabajadores.
«Es innecesario tan siquiera el debate (….) el propio debate es un error», ha sentenciado el presidente de la Junta respecto a la falta de rigor y de seriedad en este punto que ha sido cuestionado por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y ha abogado al respecto por dialogar y por «trazar un camino de certezas».
