El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha defendido este jueves que el Gobierno hizo lo que tenía que hacer en ese momento cuando autorizó la marcha del 8M en Madrid a la que acudieron cientos de miles de personas, fundamentalmente mujeres, entre ellas varias ministras del Ejecutivo y la esposa del presidente Pedro Sánchez, Begoña Gómez.
Preguntado en rueda de prensa desde el Palacio de La Moncloa si el Gobierno se arrepiente de haber permitido la manifestación ha contestado: «Hicimos lo que teníamos que hacer con la información que teníamos en ese momento», ha dicho el ministro, que se ha quejado de lo fácil que resulta «predecir el pasado» con los datos con los que se cuenta en el momento actual.
Illa ha reivindicado que España siempre ha actuado en concordancia con las recomendaciones del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y con la Organización Mundial de la Salud (OMS) que no decretó la pandemia hasta el 11 de marzo, sólo tres días antes de que España impusiera el decreto de alarma.