Facua Madrid ha manifestado este jueves que considera «una grave irresponsabilidad» que la Comunidad de Madrid haya iniciado un nuevo reparto de mascarillas KN95, equivalente a las de tipo FFP2, de forma gratuita a la ciudadanía «sin aclarar una vez más si han sido analizadas previamente para garantizar que cumplen la normativa y ofrecen protección suficiente».
En un comunicado, la asociación ha criticado que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso vuelva a entregar este material a los ciudadanos «sin ofrecer total transparencia sobre el mismo», y constata que la Comunidad solo informa de que «tanto el proveedor como el fabricante son distintos al de la primera entrega».
Facua Madrid ha recordado que un informe del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (Insst) realizado tras la petición de la asociación a los ministerios de Consumo y Sanidad concluyó que las mascarillas del primer reparto no cumplían con los requisitos para ser consideradas FFP2.
En una de las muestras analizadas, pasaron casi un 40 por ciento de las gotas más pequeñas o aerosoles, frente al máximo del 6 por ciento de «penetración del material filtrante» que se establece para que puedan considerarse de este tipo.
Además, el certificado CE con el que contaban estas mascarillas había resultado ser falso, ya que aparecía como emitido por el Ente Certificazione Macchine (ECM), que no está dentro de la lista de organismos habilitados para expedir estos distintivos.
En este sentido, la asociación ha censurado que la Comunidad de Madrid realice esta nueva entrega de mascarillas «sin proporcionar la información suficiente que garantice a los madrileños que están protegidos y no corren riesgo si usan este material.
Facua Madrid ha incidido en que el Gobierno de Díaz Ayuso aún no ha hecho públicos los análisis que anunció que realizaría a las mascarillas anteriores, que tampoco ha procedido a retirar, reetiquetar o rectificar la información que dio a la población sobre sus características.
A este respecto, la asociación ha señalado que en el comunicado acerca del nuevo reparto de mascarillas, la Comunidad de Madrid vuelve a insistir en que «las mascarillas que se van a repartir son reutilizables, por lo que no se deben tirar tras un solo uso, ya que su duración, de 48 horas seguidas, es mayor que la de las mascarillas quirúrgicas».
Sin embargo, ha advertido de que el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su siglas en inglés) indica que el uso extensivo y la reutilización de las mascarillas N95, el estándar estadounidense equivalente a las FFP2 y KN95, puede «reducir la capacidad de proteger al portador debido a un manejo poco adecuado o a una reutilización excesiva», y añade que la experiencia en los sectores que trabajan habitualmente con estas protecciones revela que «funcionan dentro de sus especificaciones durante ocho horas de uso continuado o intermitente».
Por otro lado, ha indicado que la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque reconoce que las mascarillas FFP2 pueden utilizarse durante periodos largos, desaconseja su uso durante más de cuatro horas, ya que pueden «causar molestias» e incomodidad al portador.
En este sentido, ha agregado que el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), en sus guías para la utilización de protectores FFP2 por parte de profesionales sanitarios, también recomienda no prolongar su uso durante más de cuatro horas seguidas.