PSOE-A reprocha a la Junta «muertes evitables» en residencias

El parlamentario del PSOE-A Jesús María Ruiz ha echado en cara este jueves a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía «muertes posiblemente evitables» de personas mayores en residencias durante la pandemia del coronavirus, a lo que el titular de dicho departamento del Gobierno andaluz de PP-A y Ciudadanos (Cs), Jesús Aguirre, ha replicado acusando al socialista de «sembrar odio».

Ha sido en el transcurso de una interpelación en el Pleno del Parlamento que el diputado socialista ha dirigido al consejero de Salud centrada en la situación de la sanidad andaluza.

En su segundo turno, Jesús María Ruiz ha tachado de «indignante que hayan fallecido personas mayores en residencias sin tener la más mínima oportunidad en términos de equidad de ser atendidos» en hospitales pese a haber «camas libres» en ellos, y sin que sus familiares pudieran «hacer nada porque no se podían acercar» a ellos, y ha preguntado al consejero si esa es «la moral que usted defiende».

Ha acusado a la Consejería de no haber hecho «lo más mínimo para corregir» esta situación, pese a que «hablamos de fallecimientos, de familias que han perdido a sus seres queridos». Eso es indignante y muy posiblemente sea delictivo, y tarde o temprano la Consejería y su Gobierno tendrán que dar la cara y dar cuentas, y probablemente pagar por ello», según ha abundado el diputado del PSOE-A, que ha acusado a Aguirre de dedicarse a hacer «la oposición a la oposición.

Frente a ello, el consejero ha replicado que lo que es «indignante» es que «un político siembre odio y miedo cuando debe sembrar esperanza», y ha argumentado que, «cuando uno llega a la ofensa, es porque no tiene argumentos», al tiempo que ha llamado a «remar entre todos» en la misma dirección.

«NUMEROSAS CRÍTICAS» DE SANITARIOS A LA JUNTA, SEGÚN EL PSOE-A

Antes de este enfrentamiento, el portavoz de Salud del Grupo Socialista ha centrado su intervención en la política de profesionales de la sanidad en la Consejería de Salud y Familias, y al respecto ha señalado que a lo largo de la pandemia se han recibido «numerosas críticas a la Junta de Andalucía por desatender a los profesionales sanitarios».

«Más de 9.000 sanitarios se han visto afectados por el virus, las organizaciones sanitarias han denunciado la falta de equipos de protección, la falta de pruebas PCR o los test rápidos que no han funcionado», ha criticado el portavoz socialista, que ha incidido en que el Gobierno andaluz debe «reconocer los errores cometidos» y «prepararse para lo que viene, porque no vamos a tener tregua, hay muchos frentes abiertos».

En esa línea, ha subrayado que «tenemos que abordar el futuro porque en los próximos meses vamos a vivir una situación muy difícil» ha explicado Ruiz, quien ha insistido en que «la Junta de Andalucía tiene que coordinarse con los ayuntamientos porque debemos estar preparados».

Ruiz ha citado como retos que la Consejería de Salud tiene por delante los de «dar descanso a los profesionales, desarrollar un plan de vacaciones eficiente, recuperar la actividad asistencial, hacer seguimiento y rastreo del virus y la vacunación masiva de la gripe».

Además, ha incidido en la necesidad de «reequilibrar la plantilla y preparar el sistema sanitario para poder afrontar cualquier riesgo de amenaza que se produzca». «Son retos que queremos que se aborden con consenso y con garantías, como garantizar a los alcaldes que van a mantener los consultorios y evitar la tentación de compensar a la sanidad privada», según ha concluido Ruiz.

LA JUNTA RECLAMA RECURSOS AL GOBIERNO

En su réplica, el consejero ha reprochado al diputado socialista que hable de «profesionales sanitarios», que «son los que tienen colegios profesionales», cuando de lo que se debe hablar es de «trabajadores sanitarios», categoría que «incluye a administrativos, celadores, conductores de ambulancias», entre otras, según ha comentado.

Además, ha trasladado al parlamentario socialista que para hablar de la situación actual hay que tener en cuenta «de dónde venimos», y al respecto ha apuntado que, en materia sanitaria, «veníamos de la reducción de trabajadores sanitarios en la sanidad pública, de una gestión sanitaria paralizada» durante la anterior administración socialista, «de la fuga de batas blancas», de una época en la que «los profesionales se trasladaban» de comunidad «por mejores condiciones salariales o retributivas».

Ha defendido que la «voluntad de un político o un gobierno se manifiesta en los Presupuestos», y al respecto ha destacado que en los de la Junta se ha incrementado durante el casi año y medio de gobierno de PP-A y Cs el porcentaje que se destina a sanidad en relación al PIB andaluz, pasando «del 6,1 al 6,4%, y aspiramos a llegar al 7%», según ha apuntado.

En todo caso, ha defendido que, para «salvaguardar» la sanidad andaluza de los «importantes efectos» de la pandemia son «imprescindibles» los recursos económicos del Gobierno de España y la Unión Europea, y en ese sentido ha comentado que «son necesarios menos anuncios» del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en rueda de prensa y más concreción de qué recursos vendrán, y sobre todo cuándo», así como se necesita «lealtad con Andalucía y no privilegiar unas comunidades autónomas frente a otras», según ha abundado.

BAJAS LABORALES COMO ENFERMEDAD PROFESIONAL

De igual modo, Aguirre ha pedido al Gobierno central que las bajas laborales de los trabajadores sanitarios con coronavirus sean consideradas como enfermedad profesional.

«Solicito al Gobierno de España que la infección por Covid-19 y todas sus secuelas en los trabajadores sanitarios del Sistema Nacional de Salud que requieran baja laboral sean reconocidas como enfermedad profesional a todos los efectos», ha manifestado Aguirre, destacando que en Andalucía a las bajas de quienes han dado positivo se les ha dado consideración de accidente de trabajo a efectos retributivos. Además, es la única comunidad donde se les ha retribuido el prorrateo de guardias y festivos, según ha destacado.

Ha precisado que, en total, se han producido 9.613 bajas en este colectivo de trabajadores, entre afectados e infectados, siendo estos últimos los que han estado de baja por dar positivo. De todos ellos, 8.797 ya están dados de alta (91,5%), y sólo 2.360 han sido por estar infectados –que representan al 2,2% sobre el total de la plantilla del Servicio Andaluz de Salud (SAS)–, estando actualmente de baja por ese motivo 224 trabajadores.

Por otro lado, 6.591 (6,2% sobre el total de la plantilla) han sido personal en aislamiento, «por aplicación de un criterio de máxima prudencia», según ha dicho el titular de Salud y Familias. Y el resto, 662 –el 0,63% sobre el total de la plantilla–, se trataba de trabajadores de especial sensibilidad ante el coronavirus por sus circunstancias personales.

Jesús Aguirre ha reconocido que «un número significativamente alto de la plantilla sí ha estado de baja o en aislamiento por causa del Covid-19, si bien no por estar contagiados». «Lo que hemos hecho en Andalucía ha sido aplicar los protocolos de aislamiento en profesionales con criterios de máxima prudencia», ha insistido.

También ha proclamado que una de las máximas de la Consejería de Salud y Familias durante la pandemia está siendo cuidar de sus trabajadores sanitarios.

Por eso, según ha enumerado el consejero, han adoptado soluciones habitacionales para los trabajadores que han preferido no regresar a su residencia habitual para evitar contagios a sus familias; se está prestando asistencia psicológica para personal con alteraciones emocionales que pongan en riesgo su bienestar psicológico y salud mental; y se puso en funcionamiento la acción formativa ‘Mindfulness SAS Colaborativo’, en relación con la gestión de estrés, en la que ya hay más de 1.000 profesionales siguiendo el programa.