El tenista mallorquín Rafa Nadal consideró este jueves que «no valdría la pena arriesgar» en volver a jugar torneos si se da por seguro que habrá una vacuna para el coronavirus para finales de año, y demandó ser «pacientes y responsables» y no tomar decisiones «sin tener las cosas muy claras» y sin olvidar que «el tenis es un deporte muy global» que mueve a personas de todo el mundo.
«Si nos dicen que va a haber una vacuna en diciembre entonces creo que no valdría la pena arriesgar ahora en volver a jugar», afirmó Nadal en un encuentro por videoconferencia con agencias de prensa.
El balear insistió en que la situación actual «no es fácil» y que la pandemia es algo de «predecir en los próximos meses» y que se debe esperar «hasta que algo esté al cien por cien claro». Por este motivo, ve complicado poder jugar el US Open. «Si me preguntas hoy, te diré que no, en un par de meses, no lo sé, esperemos que sí», admitió.
De todos modos, advirtió que «desde la distancia es difícil tener una opinión clara y sincera» y que habrá que ver «como será la situación los dos próximos meses» en Nueva York, sede del ‘Grand Slam’ y «uno de los lugares más afectados por el virus».
«Creo que debemos ser pacientes y responsables, y debemos mantener la calma y hacer las cosas de la manera correcta. No necesitamos tomar decisiones sin tener las cosas muy claras, sin estar seguros de que el torneo se pueda organizar en circunstancias totalmente seguras», zanjó.
Igualmente, el español no es «ni optimista ni pesimista» sobre Roland Garros, programado para el 20 de septiembre. «Echo de menos jugar los torneos que más me gustan, pero mi mente no está pensando en eso, está centrada en tratar de recuperar la vida normal y la libertad en términos de poder disfrutar de nuestra vida personal. Luego trataremos de organizar nuestra vida profesional», puntualizó el de Manacor.
JUGAR ROLAND GARROS EN OTOÑO «LO CAMBIA TODO»
Para este, «por supuesto que es diferente» jugar el ‘grande’ parisino en otoño que en primavera. «Cambia todo. Cambia la preparación y probablemente el clima. Estoy acostumbrado a jugarlo en otras fechas y con un calendario diferente. Pero como todos, tendré que adaptarme a lo que está sucediendo y si finalmente podemos jugar, intentaré tener la mejor preparación posible para ser muy competitivo», detalló.
El balear sabe que además «el tenis es un deporte muy global» y que por ello «es difícil volver. «No podemos volver hasta que la situación sea lo suficientemente segura en términos de una base saludable y lo suficientemente justa en términos de que todos los jugadores de cada parte puedan viajar a los torneos en circunstancias seguras para competir», remarcó el número dos del mundo.
Nadal reconoció que había sido «muy negativo hace un par de semanas» respecto a la vuelta del tenis porque no puede «separar» lo que está sucediendo en el mundo de lo que pasa en su deporte. «Si hay muchas personas que están falleciendo con esta situación, no podemos pensar en organizar un mega evento deportivo con muchas personas allí y que viajan desde todas partes en el mundo. No será realista, no era para mí el mensaje correcto para enviar hace un par de semanas», confesó.
«La situación ahora es un poco menos negativa y hay una posibilidad, pero no soy muy optimista porque no puedo predecir lo que sucederá en el futuro», aclaró, asegurando una vez más su contrariedad a jugar a puerta cerrada salvo que sea «la única forma». «No entiendo el tenis sin la energía y la pasión que te da un estadio lleno», resaltó.
Por otro lado, tras volver a los entrenamientos en la pista, el ganador de 19 ‘grande’ señaló que su objetivo actual «no es estar listo en una, dos o tres semanas» sino cuando exista un «calendario posible y claro».
«NO HAY QUE DEJARSE LLEVAR EL DESASTRE Y LA TRISTEZA DIARIA»
En este sentido, ve «mucho más fácil» afinar en lo físico para un cuerpo joven que para uno como el suyo, con 34 años recién cumplidos, aunque lo compensa que tener «una mente con mucha más experiencia». «Me he lesionado en el pasado, así que sé cómo reaccionar y cómo prepararme, pero no puedo responder para quién es mejor o peor este parón», comentó.
«En términos de tiempo, los jugadores de más edad perdimos la misma cantidad de tiempo, y en términos de perspectiva es diferente porque perder un año con 34 ó 36 años no es lo mismo que perderlo con 20 porque tienes toda su carrera por delante», agregó.
Del mismo modo, y pese a la pandemia, Nadal cree que «el mundo no se puede parar». «No hay que reprogramar las cosas, uno debe estar pendiente de estar preparado para cuando las cosas estén realmente bien, siempre con la salud delante de cualquier cosa. No hay que dejarse llevar el desastre y la tristeza diaria, tenemos que estar preparados para solventar otros problemas y cuanto menos paremos la cabeza, mejor, respetando eso sí el dolor de tanta gente que está sufriendo», opinó.
Y pese a que durante el tiempo de confinamiento puede dar tiempo para pensar en otras, Nadal, que ha estado «unos días más animado y otros menos», tiene claro que su «futuro inmediato es jugar al tenis». «Para el de más allá, ya lo tengo encaminado con proyectos en marcha y otros que van saliendo. Tengo la Academia, la Fundación y otros proyectos empresariales, y también he intentado estar pendiente de gente que ha sufrido», sentenció.