Euskadi ha registrado en las últimas 24 horas 7 muertes más por Covid-19, con lo que ha alcanzado los 1.571 fallecimientos desde que comenzó la pandemia del coronavirus. Además, se han confirmado cuatro nuevos casos positivos mediante pruebas PCR y 61 por test rápido.
La consejera de Salud, Nekane Murga, ha comparecido este sábado en rueda de prensa, junto a la responsable Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantza Tapia, para dar a conocer los últimos datos de la pandemia de covid-19 en Euskadi y las características de la Fase 3 de la desescalada.
Según lo anunciado, a lo largo de este pasado viernes se realizaron en total 4.009 pruebas (2.708 PCR y 1.301 test rápidos). Los nuevos positivos confirmados a lo largo del viernes por PCR, prueba que detecta si una persona contiene el virus y está enferma en ese momento, fueron cuatro, los mismos en la jornada anterior. De ellos, tres se detectaron en Bizkaia y uno en Álava.
Además, este pasado viernes se detectaron 61 casos mediante test rápido, prueba que mide la inmunidad adquirida o los anticuerpos generados por una persona y pueden indicar una infección pasada, mientras un día antes fueron 56.
Con estos nuevos datos, Euskadi acumula, hasta el momento, 13.541 casos positivos detectados mediante PCR (3.019 en Álava, 7.620 en Bizkaia y 2.313 en Gipuzkoa), además de 588 casos de personas no residentes en la comunidad autónoma.
A ellos, se suman los 6.576 casos detectados mediante test serológicos, de manera que el total de personas contagiadas desde el inicio de la pandemia es de 20.117.
Hasta el momento se han producido 1.571 fallecimientos en total, después de que a lo largo del día de ayer se registraran siete más. Además, 17 personas permanecen en la UCI, cuatro menos que el día previo, jornada en la que se produjo un nuevo ingreso en planta.
El índice RO (el número reproductivo básico que indica cuántas personas son susceptibles de ser contagiadas en promedio por un solo infectado) se sitúa en 0,72 para el conjunto de Euskadi.
«TENDENCIA POSITIVA»
Según ha destacado la consejera, «los datos indican una tendencia positiva de la evolución de la pandemia» en el País Vasco, de tal forma que «cada vez hay menos casos y menos actividad en la red asistencial»
A su juicio, por todo ello «nadie duda» de que Euskadi cumple «todos los requisitos» para avanzar en la desescalada y por ello se solicitó el pase a la fase III.
«Queremos avanzar con nuestras singularidades con todo lo que implica de mayor movilidad y actividad, pero sin bajar la guardia; avanzar de fase nos abre nuevas opciones en aspectos que implican a nuestros hijos, a su cuidado, actividad y relación. En la fase III podremos retomar aspectos de conciliación, lo que es una buena noticia para todos, especialmente para padres, madres y aitites», ha indicado, al tiempo que ha recordado la necesidad de mantener las medidas de seguridad.
ESTUDIO
Por lo que respecta a los resultados del Estudio de Seroprevalencia elaborado por el Instituto de Salud Carlos III que muestra que solo el 4% de la población de Euskadi tiene inmunidad ante el coronavirus y ha pasado la enfermedad, la consejera ha reconocido que el virus les está «sorprendiendo continuamente».
«El estudio aporta mucha información y demuestra que un porcentaje bajo de la población puede provocar una gran demanda de recursos sanitarios, lo que nos hace estar alerta. Muestra que el contagio fue menor de lo que creíamos y no debemos reducir las medidas que eviten la transmisión dado que hay muchas personas que no tienen inmunidad», ha advertido.
Asimismo, ha destacado el «trabajo en red» realizado por Osakidetza durante toda la pandemia y ha rechazado haber tenido problema alguno con los neumólogos, cuyo trabajo ha sido «muy importante».
CRÍTICAS SINDICALES
Por otro lado, y preguntada por las protestas sindicales de este viernes en las que se demandaron equipos de protección, Murga ha afirmado que respeta el «trabajo de los sindicatos» y entiende «el trabajo de los profesionales y su preocupación», pero ha subrayado que se han realizado «esfuerzos muy importantes» durante la crisis, «en un contexto mundial en el que era muy difícil» la compra de materiales de protección.
«Gracias al equipo de la consejera Tapia, de la Spri y de empresas con redes comerciales en China, conseguimos adquirir material y que se pusiera en los aviones de carga, despegaran y llegaran», ha relatado.
Asimismo, ha reconocido que han existido «dificultades con algunos materiales» y se ha mostrado conocedora de que en estos momentos «no hay materia prima para guantes de nitrilo».
«Tenemos un stock importante pensando en que pueda haber un desabastecimiento, pero también pido que se entienda la situación en que hemos trabajado y que estamos preparándonos y comprando para este otoño en un mercado que no depende exclusivamente de nosotros», ha añadido.
