La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha propuesto «poner aulas en la biblioteca o al aire libre, bajo el techo del patio», para ampliar los espacios disponibles para dar clase en el próximo curso respetando la distancia de seguridad por el coronavirus.
«Tenemos que aprovechar el buen tiempo que tiene el país», ha dicho en una entrevista en La Vanguardia este domingo, aunque ha matizado que son los centros quienes deben decidir dónde se dará clase.
Estas son medidas coyunturales, ha mantenido: «Confiamos en que llegue pronto una vacuna o un tratamiento. Esto es un ‘arreglémonos como podamos’, mientras el virus esté presente».
También ha recordado que las autoridades competentes para fijar el horario escolar a partir de septiembre son las consejerías de las comunidades autónomas, y ha añadido que los planes docentes se readaptarán tras el parón durante el estado de alarma, lo que «no es recortar currículum».
Tras constatar que hay «miles de niños desconectados», el Gobierno firmará un plan de digitalización con las comunidades autónomas, financiado con fondos Feder, para poder garantizar que cada alumno tenga un ordenador o una tableta.
«La escuela es insustituible. Pero la digitalización es fundamental para los alumnos de hoy», y ha afirmado que se ha avanzado mucho en este ámbito durante los últimos meses, tras la sustitución de las clases presenciales por la docencia online.
Preguntada por si las escuelas podían haber abierto antes, ha respondido que no: «Hacer predicciones hacia el pasado no sirve», y ha destacado que el 14 de mayo la Sociedad Española de Pediatría advirtió de la dificultad de mantener las distancias entre los más pequeños.
Sobre el hecho de que sólo los menores de 10 años puedan ir sin mascarilla al colegio en septiembre, ha explicado que algunos consejeros pidieron «más flexibilidad» en esta medida, y que su Ministerio lo trasladará al de Sanidad.
«No hay una raya definida para estos grupos estables convivenciales, que son como familias. Quizás el grupo ideal de 15 alumnos termine siendo mayor», ha explicado.
Preguntada por los profesores que estén en situación de riesgo, ha dicho que si alguno considera que «no está controlada su dolencia, tendrá que conectar con prevención de riesgos laborales y, si no puede trabajar, será sustituido».
Pondría «una buena nota» a la coordinación con la Conselleria de Educación de la Generalitat: con el conseller Josep Bargalló gestionan puntos en común y comparten reflexiones con el fin de dar respuesta a las demandas sociales, ha dicho.