Las anómalas primarias de UPN podrían ser malinterpretadas. Y es que Javier Esparza y Sergio Sayas, que se jugarán el próximo 28 de junio la presidencia del partido regionalista en su XII Congreso, están llevando su ‘guerra fría’ hasta límites insospechados.
Es evidente que Sayas y Esparza han llegado a un pacto para evitar que una guerra cruenta entre ambas candidaturas dañe la salud de UPN, pero la decisión de ambos de hurtar a la sociedad navarra una sana contraposición de ideas está despertando suspicacias.
Y es que algunas voces en la oposición aseguran que la calculada falta de debate evidencia que las primarias del partido muestra que nos encotramos ante una descarnada lucha por el poder. Lo cierto es que ambos candidatos sí que están exponiendo su programa en los comités locales, pero la luz y los taquígrafos brilla por la ausencia.
MAL RECUERDO EN UPN
El expresidente Miguel Sanz ha admitido en público que ha intentado evitar la lucha fraticida entre Esparza y Sayas. Y es que en las filas regionalistas se recuerda con pesar la encarnizada guerra entre el propio Sanz y Juan Cruz Alli a mediados de los noventa.
Otros pulsos, el de Yolanda Barcina con Alberto Catalán en 2013, también dejaron algunas grietas que Esparza y Sayas quieren ahora evitar a costa de protagonizar un exótico cara a cara en el que el tirón personal de cada uno puede ejercer de llamativo árbitro ante las urnas.
PROYECCIÓN MADRILEÑA PARA SAYAS
La presencia de Sergio Sayas en el Congreso, avanzada por MONCLOA.COM hace casi un año y medio, le está reportando una proyección importante. El concejal de Buñuel está siendo muy aplaudido desde los aledaños mediáticos de Vox, partido encantado con el discurso antigubernamental del regionalista.
Cierto es que sus votos son condicionados por la dirección de UPN, molesta porque el diputado estatal quiso influir en la decisión de la cúpula ante la sexta prórroga del estado de alarma con el siguiente tuit: «UPN decidirá mañana su voto ante la nueva prórroga del Estado de Alarma. Pienso que debemos votar ‘No'».
La dirección regionalista decidió votar en contra de la prórroga y Javier Esparza intentó patrimonializar la decisión en una entrevista concedida a El Mundo en la que se le intuyó incómodo ante la postura estatal de Ciudadanos, integrante de Navarra Suma y nuevo apoyo de Pedro Sánchez.
¿HABRÁ PARTIDO?
El paseo militar que esperaba Javier Esparza podría complicarse a pesar de los numerosos e influyentes apoyos que ha recibido el líder entre los principales alcaldes de Navarra Suma (Pamplona o Tudela).
Sergio Sayas quiere irrumpir como el candidato de las bases o el ‘outsider’, que es una eficaz etiqueta que tanto rentabilizaron desde Donald Trump en las últimas elecciones estadounidenses o Pedro Sánchez en las primarias socialistas de 2017.
SAYAS QUIERE QUE UPN VUELVA A LAS PAPELETAS
Sergio Sayas admite que está muy cómodo en coalición con el PP y Ciudadanos, pero su principal diferencia respecto a la propuesta de Javier Esparza parece radicar en el interés del diputado estatal por recuperar electoralmente la marca UPN (que podría seguir acompañada por PP y Ciudadanos sin la coalición Navarra Suma de por medio).
PP y Ciudadanos, que son fuerzas que en solitario lucharían por no ser extraparlamentarias en Navarra, provocaron un cambio de marca en UPN que algunos no acaban de digerir. El expresidente Miguel Sanz admitió que veía «un poco desdibujado» a su partido tras estrenar coalición.
LA RIBERA, CLAVE PARA SAYAS
La Ribera es un granero de votos y una cantera para UPN, que alardea de mimar al sur de Navarra a pesar de que muchos datos contradicen esta teoría fijada con fuerza en el imaginario colectivo de Tudela y alrededores.
Sergio Sayas, natural de Buñuel, está acompañado en su candidatura por dos mujeres riberas: la exalcaldesa cirbonera Raquel Garbayo opta a la vicepresidencia y la exconsejera castejonera Maribel García Malo hace lo propio con la secretaría general.
Javier Esparza, que está apoyado por la mayoría de alcaldes de la Ribera, también ha escogido para que sea reelegida como secretaria general a la también ribera Yolanda Ibáñez, diputada foral y exalcaldesa de Milagro.
