Algunos pacientes que reciben atención hospitalaria por infección de COVID-19 muestran signos clínicos y neuroquímicos de lesión cerebral, según un estudio de la Universidad de Gotemburgo (Suecia). Incluso en casos moderados se demostró que es posible encontrar y medir un biomarcador sanguíneo para el daño cerebral.
La mayoría de personas infectadas con el coronavirus presentan solo síntomas leves, como los de una gripe, mientras que otras enferman gravemente y requieren tratamiento hospitalario. Entre estos últimos, ha quedado claro que los pacientes a veces muestran signos evidentes de que el cerebro no funciona como debería. Estos casos no son comunes, pero ocurren.
En un proyecto de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, se tomaron muestras de sangre de 47 pacientes con COVID-19 leve, moderado y grave durante su estancia en el hospital. Estas muestras se analizaron mediante biomarcadores de alta sensibilidad para la lesión cerebral. Los resultados se compararon con los de un grupo de control saludable compuesto por 33 personas emparejadas por edad y sexo.
Tras la publicación de la investigación en la revista ‘Neurology’, es evidente que se produce un aumento de uno de los biomarcadores incluso con un COVID-19 moderado, es decir, en pacientes ingresados en el hospital pero que no necesitaban asistencia respiratoria. Este marcador, conocido como GFAP (proteína fibrilar ácida glial), está normalmente presente en los astrocitos, un tipo de célula con forma de estrella que apoya a las neuronas en el cerebro, pero se filtra en caso de lesión astrocítica o de sobreactivación.
El segundo biomarcador investigado fue la NfL (proteína de cadenas ligeras de los neurofilamentos), que normalmente se encuentra dentro de los brotes neuronales del cerebro, a los que sirve para estabilizar, pero que se filtra a la sangre si se dañan. Se encontraron concentraciones elevadas de NfL en plasma en la mayoría de los pacientes que requerían tratamiento con respirador, y había una marcada correlación entre cuánto aumentaban y la gravedad de la enfermedad.
«El aumento de los niveles de NfL, en particular, a lo largo del tiempo es mayor que el que hemos visto anteriormente en los estudios relacionados con los cuidados intensivos, y esto sugiere que COVID-19 puede, de hecho, provocar directamente una lesión cerebral. No está claro en la actualidad si es el virus o el sistema inmunológico lo que está causando esto, y se necesita más investigación», explica uno de los autores del trabajo, Henrik Zetterberg.