Irene Montero gasta 121.000€ públicos en una campaña feminista para hombres

Irene Montero acaba de aprobar un presupuesto de 121.000€ públicos para una campaña de «concienciación» feminista cuyo target serán los hombres de entre 18 y 70 años. El Ministerio de Igualdad destinará este dinero a difundir el lema «el hombre feminista también es un hombre» durante 2020.

El documento firmado por Victoria Rossell, directora de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género a fecha de 2 de junio, el objetivo de la campaña es «acabar con el estereotipo masculino de hombre que para encajar en su rol de género debe ser necesariamente machista, tolerando y reproduciendo estas conductas, para mostrar que un hombre feminista también es un hombre».

Así, la ministra de Igualdad intentará «hacer conscientes a los hombres de todas las conductas que normalmente no consideran violencia de género pero que sí encajan en este concepto por el Convenio de Estambul y que desarrollan de forma normalizada en la sociedad».

IRENE MONTERO ALUDE A JUECES Y POLICÍAS

Siendo ese el compromiso principal de la comunicación institucional, Montero describe un segundo objetivo por el que se buscará «no revictimizar ni responsabilizar a las mujeres». Según el manuscrito, esta ‘revictimización’ viene a significar la «negligencia del sistema judicial, policial o legal (a través de abogados, jueces o policías) que sirve para aumentar la indefensión de la víctima y su malestar al no protegerla cuando decide emprender un proceso de denuncia en materia de violencia de género».

«Es decir, la revictimización consiste en el proceso mediante el cual se produce un sufrimiento añadido en la víctima, a la que se le obliga a reexperimentar su papel de víctima y normalmente se la cuestiona, responsabiliza y culpa de su situación», explica el texto, según recoge okdiario.

Esto viene en contexto de las dudas que Montero presenta contra los sistemas legal y judicial en España, que ha expresado reiteradas veces. «La Justicia española tiene sesgos de género, tiene deficiencias serias a la hora de abordar muchos casos de violencias machistas. Hemos visto con contundencia en los medios de comunicación cómo operadores judiciales preguntan a una mujer si ha abierto mucho las piernas o si llevaba una minifalda», dijo Montero en sede parlamentaria el pasado mes de febrero.