L’Hospitalet contabiliza 300 casos activos de Covid-19

El Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) tiene contabilizados 300 casos activos de personas infectadas con coronavirus, unos datos que «no son preocupantes», ya que muy pocas están teniendo que ser atendidas hospitalariamente y son mayoritariamente asintomáticas, ha anunciado la alcaldesa del municipio, Núria Marín, en rueda de prensa este lunes.

Tras reunirse con las autoridades sanitarias, ha precisado que el consistorio ha comprobado que las cifras comunicadas el viernes –más de un centenar– «no eran exactas» ya que reunían otros criterios técnicos; ante aquellas cifras, el ayuntamiento ha recibido la comunicación este lunes de que existen estos 300 casos activos, sin que se pueda analizar la evolución desde el viernes porque son datos distintos, ha insistido.

«No es que hayamos pasado de 30 a 300, sino que el cómputo que tenemos son 300 y serán la base con la que veremos la evolución en positivo o en negativo», ha dicho Marín.

En cuanto a su reparto, ha concretado que el virus afecta a una única residencia de la ciudad –la de la Torrassa– con ocho personas, y que los principales casos se distribuyen especialmente en la zona norte de la ciudad –la colindante con Barcelona–, con los casos más destacados en la Torrassa –81 personas–, Florida norte –47–, Florida sur –34– y Collblanc –44–.

ORIGEN DIVERSO

Ha precisado que el origen de los contagios es «diverso, no único»: algunas presentan contagio familiar, otras laboral –por ejemplo el Real Club de Polo, donde trabajaban varios vecinos– y otro caso es el de un pasajero de un vuelo internacional que ha contagiado a 11 personas.

Marín ha avisado de un cambio en el perfil de edad de las personas infectadas respecto al inicio de la pandemia, ya que ahora se sitúa en positivos de entre 20 y 50 y pico años, lo que cambia las medidas que adoptará el municipio.

NUEVAS MEDIDAS

Ante este brote, la alcaldesa dictará un bando municipal para que los 260.000 ciudadanos de L’Hospitalet extremen las medidas de seguridad, por las que también velará una presencia de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana «más intensiva» para evitar las aglomeraciones ciudadanas e insistir en el uso de mascarillas.

El municipio contará con un comité de crisis que se reunirá cada día, y adoptará medidas como el refuerzo de la atención primaria, y el dictado de un bando municipal para «insistir» en las medidas de prevención como el uso de mascarillas, el lavado de manos, las distancias sociales y evitar los encuentros sociales.

También cerrará las zonas de juego de petanca, enviará sus recomendaciones sanitarias a los centros de culto y anulará las actividades relacionadas con deportes colectivos –los individuales se podrán seguir celebrando–.

En el bando, el municipio recomendará a la población el uso «preferente» de los espacios exteriores en la restauración, con un uso mínimo de los interiores de bares y restaurantes, y pedirá también a los establecimientos, mercados y comercios que vigilen la protección de su clientela y los aforos.

Desde el ayuntamiento, se procederá también a la limpieza del espacio público con desinfecciones «especiales» este lunes en torno a hospitales y centros de atención primaria; mientras que las bibliotecas y guarderías seguirán abiertas, pero con medidas de limpieza y distancia.

MÓDULO EN BELLVITGE

Marín ha avanzado que la localidad trabaja para proyectar un módulo «de forma urgente y rápida» para que esté finalizado antes de diciembre en el Hospital de Bellvitge como bloque preventivo y que en un escenario post-Covid pueda acoger otros servicios necesarios para el hospital.

Asimismo, el consistorio intensificará el contacto con las entidades que trabajan con jóvenes y niños en ‘casals’ para que extremen su precaución y ayuden también a desplegar un trabajo comunitario de las familias, a las que visitará para garantizar que están correctamente confinadas y si tienen necesidades no cubiertas.

«Estamos en una situación compleja y difícil», ha añadido Marín, que ha insistido en que la evolución positiva o negativa de L’Hospitalet afectará al resto de ciudades de su entorno, de modo que hay que ser capaces de poner freno e incrementar el número de test PCR.