El 70% de los perros que existen en todo el mundo no tiene hogar, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recogidos por la Real Sociedad Canina de España (RSCE) con motivo del Día Mundial del Perro, que se celebra este martes 21 de julio. Esto supone que de los 800 millones de perros contabilizados en todo el mundo, unos 500 vivirían abandonados y sin hogar.
A pesar de que el perro ha sido siempre un fiel compañero del hombre, a día de hoy sigue sufriendo situaciones de abandono y maltrato en muchos lugares del mundo. Sin ir más lejos, en España se abandonan cada año unos 138.000 canes, según datos de la Fundación Affinity, una cifra que en este 2020 podría aumentar, pues el final del confinamiento por la pandemia de COVID-19 ha supuesto un aumento de los abandonos del 25% respecto a las mismas fechas del pasado año.
Así, con un aumento de los abandonos, con los estragos del COVID-19 todavía presentes y en pleno verano –principal época de abandonos–, la Real Sociedad Canina de España ha lanzado la campaña ‘Ni un perro sin hogar; ni un hogar sin perro’ para luchar contra este problema y concienciar a la sociedad.
Esta labor lleva en marcha desde que se decretó el Estado de Alarma, pues la RSCE ya detectó un repunte en la demanda de cachorros en plena cuarentena (en concreto un 50%), que podía llevar a la situación actual, pues ahora muchos se han dado cuenta de la responsabilidad que es tener un perro y no quieren asumirla o, por el contrario, la situación económica les empuja a dejar a sus mascotas, pues su mantenimiento al año cuesta alrededor de 1.250 euros.
Por eso, la RSCE propuso la creación de una Mutua Veterinaria para las familias con mascota con menos recursos, de modo que puedan cubrir los gastos médicos de su perro y no se vean abocados a abandonarlos o sacrificarlos si enferman.
Como recuerda el presidente de la RSCE, Julián Hernández, la labor de lograr el abandono cero «es cosa de todos», pero también considera importante resaltar el trabajo de los criadores responsables, «los principales embajadores contra esta lacra social», los cuales están implicados en «el desarrollo y promoción de las razas caninas, en la cría responsable y controlada, en la identificación universal y obligatoria de todos sus ejemplares y en la docencia y asesoramiento con todos los que quieren poner un perro en sus vidas.
PROGRAMAS DE EDUCACIÓN ANIMAL
Por todo ello, la Real Sociedad Canina ha pedido a la Dirección de Derechos de los Animales, que ya trabaja en la redacción de la nueva Ley de Protección Animal, que aumente las penas por abandono y maltrato, de modo que se elimine la sensación de impunidad que existe ahora por cometer estos delitos. Igualmente, apuesta por la Educación Animal como herramienta fundamental para concienciar a la sociedad sobre el respeto por los animales y la empatía, lo que ayudaría a conseguir el objetivo de abandono cero.
A día de hoy existen más de 400 razas caninas reconocidas en todo el mundo que se han convertido en «una herencia cultural y un patrimonio histórico y antropológico de un valor incalculable», de ahí la importancia, según la RSCE, de transmitir ese conocimiento y esa parte de la historia desde pequeños a través de programas de Educación Animal, que es otra de las principales peticiones de la Real Sociedad al Gobierno de cara a la nueva legislación.