El líder de la oposición y presidente de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha apostado por la colaboración entre partidos e instituciones para abordar los problemas de la ciudadanía tras la pandemia del Covid-19: «La pandemia nos da la ocasión de bajar el nivel de enfrentamiento».
«Lo hemos hecho directamente y ha bajado algo la tensión con el señor Quim Torra, con el que nos hemos reunido. Antes, ¡ni nos reuníamos», ha dicho en una entrevista en TV3 recogida por Europa Press.
Ha dicho que esta es la postura de Cs para resolver los problemas de «la Cataluña real» –entre los que ha citado el paro, el alquiler y la ocupación ilegal–, y que en la defensa de la legalidad su partido seguirá siendo igual de firme, ha subrayado.
En este sentido, ha sostenido que los líderes independentistas del 1-O están «desfasados» porque no atienden a los problemas de la ciudadanía tras la pandemia, según él, lo que mantiene que también percibe parte de su electorado.
«Están hartos de que los suyos les lleven a lo que les están llevando. Es lógico, la gente está deseando que nos ocupemos de sus problemas, no de los problemas del señor Puigdemont», ha defendido.
SUSPENSIÓN DEL TERCER GRADO
Carrizosa también ha valorado –como abogado, ha dicho– que «no se tenía por ningún sitio» la clasificación de los presos del 1-O ni en el segundo ni en el tercer grado penitenciario, que ha suspendido la juez este martes tras un recurso de la Fiscalía.
«Es muy desgraciado estar privado de libertad, pero no hay solo nueve personas en Cataluña», y ha acusado a la Generalitat de dispensar un trato de favor a los presos del 1-O.
Además, ha lamentado que estas personas «todavía tienen trato de grandes líderes a pesar de lo que hicieron», y ha rechazado que deban ser considerados presos políticos.
ELECCIONES Y PACTOS
Carrizosa ve inoportuno convocar las elecciones mientras dure la pandemia del coronavirus: «No quiero ni pensar en una campaña electoral con el Covid-19. Los ciudadanos nos tirarían tomates».
Ha defendido que los pactos de Cs con el Gobierno durante el estado de alarma han revertido en mejoras para los catalanes, mientras que ERC «estaba con la mesa de diálogo», y ha defendido que votar con partidos distintos no significa estar de acuerdos con ellos –como sucede cuando Cs ha coincidido con la CUP o con Vox, ha dicho–.
«A mí no me gusta», ha dicho sobre Vox, y ha destacado que este partido es antieuropeísta, según él, y que Cs pertenece a la familia liberal europea, pero que han cerrado acuerdos con ellos cuando eran beneficiosos para la ciudadanía.
Tras la pandemia, Cs trabajará para «minimizar en lo posible la influencia de un Podemos que desde luego en su camino presupuestario» se aleja de los estándares europeos, a su entender.
LA «CONGA DE LA ILEGALIDAD»
Al preguntársele por la investigación de la situación patrimonial del Rey Emérito Juan Carlos I, ha dicho: «Que se diluciden responsabilidades. Sí es posible. Los hechos de los que se habla es cuando ya no estaba amparado el Rey Emérito por la inmunidad».
Como constitucionalista, defiende la institución: «De la misma forma que defiendo la institución de la Generalitat de Cataluña y su presidencia, pese a que los cuatro últimos presidentes de la Generalitat están todos ellos involucrados en actividades ilegales».
«Que podrían ir los cuatro cogidos el uno al otro bailando la conga de la ilegalidad», ha ironizado, y se ha referido también al procesamiento del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y su familia por presuntos delitos económicos.