sábado, 14 diciembre 2024

Detectado un brote con 15 casos en un centro de personas con discapacidad

El Centro ‘Reina Sofía’ de la localidad oscense de Monzón, que atienden a personas con diferentes grados de discapacidad intelectual o del desarrollo, sufre un brote de coronavirus desde la semana pasada, que ha contabilizado un total de 15 afectados, diez residentes y cinco trabajadores.

Todos ellos se encuentran asintomáticos, con buen estado de salud y aislados, los primeros en las propias instalaciones del centro y los empleados en sus domicilios. El gerente de la Fundación Valentia, Miguel Ángel López, entidad que gestiona el centro, ha explicado que «sigue funcionado con normalidad», se ha sustituido a los trabajadores afectados y los usuarios «están bien de salud».

Ha contado que hubo un primer contagio en un trabajador que se registró el miércoles pasado, tras hacerle una prueba PCR por haber sido contacto próximo de otra persona ajena al centro que había dado positivo.

El viernes se notificó un segundo contagio, en esta ocasión en una residente. Fue detectado al ser trasladada al Hospital San Jorge por motivos ajenos a la COVID-19. Se le hizo una primera PCR en el centro de salud de Monzón ante la necesidad de acudir al hospital, que dio negativo, y uno segundo en el propio hospital, que fue positivo.

Esto propició que se efectuaran pruebas a todos los usuarios y empleados —el centro posee 46 residentes y cerca de 40 trabajadores–, arrojando un total de 15 positivos, los últimos conocidos este martes.

El gerente de Valentia ha remarcado que salvo dos de los residentes, que tuvieron fiebre los primeros días, desde el sábado están todos asintomáticos y atendidos en el centro, que cuenta con personal de enfermería.

ESTRECHA COLABORACIÓN

Miguel Ángel López ha indicado que están en «estrecha relación» con el centro de salud y el coordinador médico del mismo que tienen asignado, que «nos manda las pruebas y vigila los protocolos», así como con Salud Pública.

El gerente ha remarcado que aplican todas las medidas de prevención frente a la COVID-19 que se les han ido indicando a lo largo de la pandemia y utilizan mascarillas del tipo FPP2, así como otros elementos de protección, como batas y buzos.

Ha comentado que los PCR que se han hecho a los familiares de los trabajadores han dado negativo y ha confiado en que, igual que en el brote que sufrieron hace unas semanas, tras los 15 días de confinamiento, las pruebas den negativo y lo superen de nuevo.