El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha propuesto un nuevo modelo para la gestión de listas de espera en la región, en el que «ya se está trabajando», en el que se tendrá que reaccionar «por orden de urgencia, prioridad y necesidad».
En una entrevista, el jefe el Ejecutivo autonómico ha explicado que, durante la crisis del coronavirus, «ha saltado por los aires toda la estadística oficial de la sanidad pública para mucho tiempo». «No tiene mucho sentido, porque las consecuencias del COVID nos van a llevar a arrastrar estadísticas, y segundo porque hay mucha gente que ha alterado su propia prioridad médica en función del coronavirus», ha agregado.
Por tanto, a juicio de García-Page, «hay que estudiar un modelo distinto». Ahora, según ha dicho, se está avanzando «de una manera extraordinaria» en el modelo de atención sanitaria cercana. «Se están resolviendo muchos problemas por teléfono, por videollamada, por vía informática», de manera que, según ha argumentado, «hoy por hoy estamos sobre la marcha, improvisando un modelo de enorme cercanía que está revolucionando de fondo las listas de espera».
«El problema», según el presidente, «es que las listas de espera hay que hacerlas evolucionar». «Probablemente», ha opinado, «tengamos que ir a un modelo en el que no haya una lista de espera, sino que haya muchas en función de las prioridades y en función del modelo, porque no todos los problemas son iguales y no se pueden tener listas de espera en las que todo el mundo se apunte por orden de llegada».
Por eso, para García-Page «el sistema sanitario tiene que reaccionar, como ha mostrado el virus, por orden de urgencia y prioridad, y por orden de necesidad». «Tenemos un modelo de lista de espera muy avanzado, hemos hecho un esfuerzo enorme de reducción cogiendo mucho el teléfono, al contrario que hizo Cospedal, con lo cual evidentemente estamos atendiendo a muchos más casos que nunca».
Y es que, el titular del Ejecutivo castellanomanchego ha señalado que cada año se realizan en Castilla-La Mancha en torno a 9 millones de actuaciones médicas, que pueden ser una consulta o una receta. «Nosotros hoy en día atendemos a mucha más gente que a la que se atendía cuando gobernaba Cospedal».
Este cambio en el modelo de lista de espera se prevé a lo largo del otoño. «Hay que optimizar los modelos, y creo que en los próximos años podremos hacer grandes avances en materia de listas de espera», se ha mostrado convencido García-Page.
CONTRATACIÓN DE PERSONAL SANITARIO
Sobre la contratación de más rastreadores y personal sanitario, el presidente regional ha augurado que el sistema de prevención «se va a alargar más allá de septiembre». Por lo tanto, se va a apostar por un modelo de prevención precoz y una atención cercana y primaria «el tiempo que sea necesario».
En este sentido, García-Page ha explicado que durante este tiempo «se ha contratado gente nueva y gente que sustituye a la que está». «Por problemas de personal no va a ser, ni por problemas de gasto ni de recursos, ya que ahora tenemos reservas más que suficientes de material y no solo eso, sino que somos la comunidad autónoma pionera en la ley de reserva que ya está» en trámite parlamentario.
«También hay que respetar las vacaciones, descansos y turnos de trabajo no solo del conjunto del sistema, sino de los principales especialistas» y que la plantilla que se tiene durante todo el año «es tal y como se pactan con los sindicatos, y las plantillas van en el nivel de demanda que se produce en verano, siempre centrado en las urgencias».
SE PONE A DISPOSICIÓN DE LAS CORTES PARA COMPARECER EN LA COMISIÓN SOBRE EL VIRUS
Sobre su comparecencia en la comisión de estudio de la gestión de la crisis sanitaria, el máximo dirigente del Gobierno autonómico se ha puesto a disposición de las Cortes de Castilla-La Mancha. «Lo que decida el Parlamento es lo que haré», ha indicado García-Page, agregando que el virus está en estudio ahora en millones de laboratorios en España, y que «el estudio que merece la pena es el epidemiológico».
«Luego se puede analizar y se puede reflexionar sobre la reacción que cada administración ha tenido ante el virus, pero me temo que lo que le importa a la gente ahora es el estudio científico», ha zanjado el presidente.
«NO HAY QUE TENER MIEDO AL INICIO DE CURSO»
En otro orden de cosas, García-Page ha querido pedir a todo el mundo «que no se proponga meter miedo con el tema educativo». «Las medidas se están tomando en toda España, y además va a haber una conferencia específica de todas las CCAA con el Gobierno central para unificar criterios, y lo que no puede ser es considerar que el virus es la coartada perfecta para otro tipo de reivindicaciones de todo tipo».
«No hay que meter miedo a propósito del virus. Se puede tener un sistema educativo presencial. Mientras tengamos a la gente perimetrada, aforados los espacios y delimitadas las distancias, trabajaremos con seguridad», ha defendido.
Y en un colegio, como en un instituto, como en una universidad, «eso se puede hacer perfectamente». Para el presidente, «es más complicado en un botellón, que no sabes ni donde empieza ni donde acaba, y es más complicado a veces incluso pasear».
«Lo que no es complicado tener localizado e identificados a todos los usuarios y a todos los docentes y trabajadores de un colegio», ha insistido, para después declarar que desde el Gobierno regional se quiere hacer las pruebas PCR a lo largo de este mes de agosto a todo el personal que trabaja en los centros educativos de la región para que «cuando quiera empezar el curso, esté toda la plantilla garantizada para que así pueda empezar».