Melilla, tras superar este miércoles los 50 casos de covid-19 en menos de diez días, ha anunciado que suspende las visitas en las residencias de mayores, reduce los aforos en bares y restaurantes, amplía a metro y medio la distancia entre los respaldos de las sillas de los locales de hostelería y que se tomará el nombre de al menos uno de los comensales de las mesas por si hubiese algún contagio en el grupo, entre otras medidas para frenar el coronavirus en la ciudad.
En rueda de prensa, el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand, ha explicado que los casos detectados entre el martes (12) y el miércoles (6), que han hecho subir el número de contagiados a 51, «ponen de manifiesto que hay transmisión comunitaria de primer contacto, habida cuenta que los casos importados han contagiado a sus unidades familiares».
Mohand, que el lunes había manifestado que hasta entonces el 85 por ciento de los casos eran «importados de Málaga», ha asegurado que la ciudad española del norte de África «es de las regiones de España que más PCR está realizando y que más contactos está localizando». «En Melilla se están encontrando positivos porque los estamos buscando, que no quepa duda«, ha remarcado.
El consejero ha querido dejar claro que para hacer frente al coronavirus «es necesario que todos los ciudadanos actúen con responsabilidad, aplicando medidas de distanciamiento social, mascarilla y lavado de manos».
Además, ha informado de que la Comisión de Servicios Sociales Ciudad Autónoma-Delegación del Gobierno ha abordado la modificación de la normativa en cuanto a las residencias de mayores del Imserso y la Gota de Leche, «por la cual se vuelven a suspender las salidas de los usuarios de los centros. «Solo se va a permitir el régimen de visitas actual», ha añadido.
Mohamed Mohand también ha avanzado que se ha tomado la decisión de «proceder de forma inmediata al confinamiento de todo el centro en caso de producirse un brote en cualquiera de ellos», es decir, con que se registre un solo caso en alguna de estas residencias.
El consejero ha indicado igualmente que Salud Pública aplicará una serie de medidas como «limitar a un máximo de diez personas las mesas de bares y restaurantes, así como la prohibición de reuniones de más de 20 personas en espacios públicos, tanto abiertos como cerrados».
Ha adelantado que en estos locales «cada mesa deberá estar registrada a nombre de un titular, de forma que si hubiera un contacto estrecho en el establecimiento se pudiera rastrear de forma rápida».
Por otro lado, ha comunicado que «la distancia dentro de bares y cafeterías cambia de 1,5 metros entre mesas a 1,5 metros entre las sillas«. Asimismo, «el aforo de estos locales será público, con un cartel informativo en la puerta».
Por último, ha informado que «todos los eventos, tanto públicos como privados, deberán ser notificados a Salud Pública con una antelación mínima de cinco días» para poder celebrarse en Melilla.