sábado, 14 diciembre 2024

Feijóo, con mano tendida al pacto, pide a la oposición «ayuda»

El candidato del PPdeG a ser investido presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha respondido a la oposición mostrándose abierto al pacto –sobre todo en el ámbito de la reactivación económica– y le ha pedido «ayuda» frente a una situación, la de la pandemia del coronavirus, «nunca» vivida en España ni en «ninguna de las partes que la componen», incluida «esta nacionalidad que se llama Galicia».

En la segunda sesión del pleno de investidura, al margen de reafirmar su compromiso de activar una comisión parlamentaria para tratar de buscar un pacto para la reactivación económica de Galicia y convocar la Mesa del Diálogo Social, el dirigente popular ha considerado fundamental «excluir» la sanidad del debate político, y tratar de buscar el «consenso» también en las políticas que atañen a este ámbito.

Al margen de las llamadas al pacto, Feijóo ha admitido que tendrá que haber disensos entre las distintas fuerzas y, en este contexto, ha subrayado el papel que tendrá el PPdeG, que amplió su mayoría absoluta en la cita con las urnas del pasado 12 de julio y cosechó «más votos» que el resto de fuerzas políticas.

Y es que, en su intervención, el dirigente popular ha enfatizado que él tiene «el honor» de ser respaldado por un gran partido que logró 42 escaños en las urnas y representa «a la mayoría» de los ciudadanos de la Comunidad. Pero, en todo caso, ha avanzado que, superadas las elecciones, él no intentará ser el presidente de esa «mayoría» sino «de todos los gallegos».

Feijóo, quien ya había lanzado previamente este mensaje, ha proclamado que cumplirá con la palabra dada. Así, ha pedido a quienes confiaron en otros partidos que «estén tranquilos». Si este Parlamento me da su confianza, los gallegos no tendrán un candidato, sino un presidente y un Gobierno. Si asumo la Presidencia de la Xunta, mi partido seguirá siendo el mismo, Galicia», ha aseverado.

SANIDAD Y RESIDENCIAS

En cuanto a los partidos de la oposición, Feijóo ha elegido quedarse con la parte «propositiva» de su discurso, toda vez que, aunque con distintos instrumentos, tanto Ana Pontón (BNG) como Gonzalo Caballero (PSdeG) se mostraron partidarios de tratar de llegar a acuerdos que beneficien a la Comunidad, especialmente en un escenario marcado por la COVID-19.

A sus rivales políticos les ha trasladado que son «libres» de seguir con sus críticas a su gestión en las últimas legislaturas, si bien ha reprobado sus posturas en lo que respecta a la gestión sanitaria. Y ha pedido «sacar» la sanidad del debate político, lo que, en un escenario marcado por la crisis sanitaria, ha despertado las risas en las bancadas de la izquierda.

Feijóo ha interpretado esas risas como una muestra de que la oposición le ve «ingenuo» y ha defendido la «responsabilidad» de su propuesta. En sanidad ha rechazado la «demagogia» como también en lo que respecta a la gestión de residencias de mayores. En ambos casos ha defendido que la Xunta actuó con «anticipación».

La oposición ha pedido una comisión de investigación sobre las residencias de mayores y el de Os Peares se ha limitado a responder reiterando los compromisos de «mejora» que puso sobre la mesa en su discurso de investidura y una apelación a no «politizar» ni hacer «demagogia» con los centros geriátricos.

SIN «VETOS» NI «CORDONES SANITARIOS»

Otras críticas las ha dado por supuestas, como que no coincidirá con el BNG al «hablar de España» ni compartirá con el PSdeG que La Moncloa «es el Oráculo». Por ello, ha abogado por «ganar el futuro» en la «parcela que se puede». Y ha pasado a pedir «ayuda» a la oposición para tratar de llegar a acuerdos.

«Pido ayuda porque nos va a hacer falta, los gallegos lo necesitan y lo merecen», ha proclamado, antes de garantizar que no pondrá «ningún veto» ni «cordón sanitario» a nadie que quiera trabajar por Galicia.

«VOY A EJERCER MIS COMPETENCIAS»

En clave estatal, ante críticas como su papel en el inicio del curso escolar, ha defendido que ejercerá sus «competencias» y ha preguntado a Caballero si no comparte con él que «en un Estado federal» de las autonomías debería haber un protocolo común, unas directrices con las que actuar todas las comunidades.

En este punto, tras remarcar que su «guía diaria de acción» serán el Estatuto y la Constitución, ha «invitado» a Caballero a «profundizar» en a gestión de las competencias estatutarias y constitucionales.