El nuevo director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Magdy Martínez-Solimán, ha tomado posesión de su cargo este viernes asumiendo como retos la revitalización «con una configuración jurídica más adecuada, la dignificación de las condiciones de trabajo del personal de la Agencia y de los demás profesionales en el exterior y el diseño de una cooperación financiera reforzada».
Martínez-Solimán se ha sumado al compromiso del Gobierno de aprobar una nueva Ley de Cooperación y de modernizar todo el sistema con el horizonte de 2022. «Si lo conseguimos, habremos dado un paso de gigante para alcanzar, en el 2023, el objetivo del 0,5 por ciento (de la Renta Nacional Bruta) en los Presupuestos Generales del Estado».
El nuevo director ha reconocido los «momentos difíciles por los que ha pasado la Agencia» y «la urgente necesidad que tienen susprofesionales de una consideración acorde con su entrega», una reivindicación de los sindicatos.
Así, ha asegurado que tratará de mejorar «significativamente, las condiciones de trabajo en la cooperación, empezando por la AECID, y continuando con todo el colectivo profesional de la cooperación española» para superar «una situación que se ha descrito como de precariedad».
Martínez-Solimán ha destacado que la cooperación española tiene una identidad y un liderazgo fuertes en los países de renta media, «donde hoy se concentra la mayor parte de la pobreza del mundo», a través también de la actividad de otras administraciones públicas, del Instituto Cervantes, la Fundación Carolina y la FIIAPP, además del tercer sector.
Así, ha señalado que «la multiplicidad de actores va a requerir una mejor coordinación para evitar los solapamientos y aumentar el impacto». «La idea es construir un gran tejado sobre nuestra arquitectura, bajo el cual quepamos todos y que a todos nos proteja. La variedad es un valor positivo. La fragmentación no», ha dicho en su discurso, publicado en la web de la AECID.
Así, se ha referido a palabras de la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, respecto a la necesidad de reorientar las prioridades de la cooperación «para hacerla más selectiva y eficaz». «No podemos hacer todos de todo ni estar en todas partes. Ello requerirá tomar decisiones, no siempre simpáticas, entre lo bueno, lo mejor y lo imprescindible», ha advertido el director.
Martínez-Solimán, ha remarcado que los principios que guiarán su mandato serán «la erradicación de la pobreza extrema, la transición ecológica, la apuesta por el trabajo decente y la definición de una cooperación feminista y defensora de los derechos humanos».
Además, ha incidido en la responsabilidad de apoyar la respuesta post-COVID «en los países que están debatiéndose entre estructuras de salud insuficientes y una economía que no consigue volver a arrancar».
El nuevo director de la AECID, que desembarca en España tras 22 años trabajando como funcionario de la ONU, ha tomado posesión este viernes con restricciones de asistencia por la pandemia. El acto ha estado presidido por la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, y por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional y presidenta del Consejo Rector de la AECID, Ángeles Moreno Bau. También ha asistido la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach.