miércoles, 11 diciembre 2024

Mucho ruido y pocas nueces: Calvente acusa, pero sigue sin aportar pruebas

  • Calvente ha asegurado temer por su integridad física por las amenazas de seguidores de Podemos.
  • El exabogado de Podemos se ha derrumbado y el juez ha pedido a la Fiscalía que lo investigue.
  • Calvente asegura que el caso Dina es una patraña urdida por Montero e Iglesias.
  • El exabogado de Unidas Podemos, José Manuel Calvente, sigue sin hacer mella en la formación morada. El letrado ha vertido muchas acusaciones contra la formación pero siguen sin aportar ninguna prueba contundente sobre las presuntas irregularidades de Unidas Podemos. Desde la formación morada se muestran tranquilos porque entienden que Calvente escuchó mucho, pero tiene poco con lo que atacar al partido. A este ritmo, es más probable que el exabogado consiga imputar a miembros del partido por el acoso y derribo que sufre que por una presunta financiación irregular.

    Fuentes cercanas al proceso lo aseguran con contundencia: las diligencias presentadas por Calvente y sus abogados en referencia a la denuncia que el mantiene con el partido con muy flojas. El letrado sabe que ha oído disparos e incluso sabe de dónde vienen, pero no sabe cómo demostrar que se ha apretado el gatillo. Es por eso que ha remarcado el caso Dina, al cual ha sido citado como para declarar), el que de verdad puede hacer daño a Podemos, y ha afirmado que esa «patraña» se la inventaron tanto el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, como su pareja y ministra de Igualdad, Irene Montero.

    Calvente asegura que todo el caso Dina fue «un montaje y una patraña», y ha recordado que el propio Iglesias «mintió» directamente al magistrado instructor por este asunto. Pero lo que de verdad ha copado más de un titular es el hecho de que Calvente se ha derrumbado y ha llorado relatando el acoso que sufre a manos de «la guerrilla de Podemos». Algo que podría servir al juez para que investigue lo que ocurre en este supuesto ya que parece que, ahí sí, el exabogado de Podemos podrá aportar pruebas contundentes sobre la cantidad de amenazas que ha recibido de algunos hooligans del partido de Iglesias.

    Tal es el grado de las amenazas que recibe que Calvente ha asegurado sentirse en peligro. Teme por su integridad física por la «incitación al odio» que hay contra él, la misma que se azuza en las redes sociales. Algo que el magistrado que instruye la causa ha remitido a la Fiscalía para ver si hay o no delito.

    Pero volviendo al caso Dina, Calvente ha sido claro, aunque no ha entrado demasiado en detalles. Tan pronto como supieron lo que había ocurrido, según el letrado, Pablo IglesiasIrene MonteroRafael Mayoral y Juanma del Olmo se pusieron manos a la obra y urdieron la respuesta que utilizaron para venderse como una víctima de las cloacas del Estado a pesar de que la realidad hubiera sido supuestamente manipulada.

    No hay que olvidar que tal y como se desprende de las investigaciones, Podemos tuvo acceso gracias a su abogada Marta Flor a la información del presunto caso del robo del móvil de la exasesora de Iglesias Dina Bousselham antes de que el juez levantara el secreto debido a que Flor mantenía una relación íntima con el fiscal Ignacio Stampa. Todo esto se ha convertido en un dolor de cabeza para la formación por la cantidad de irregularidades que salpican este caso del que Iglesias partió como víctima y ahora está lejos de serlo, ya que se le ha retirado dicha condición.

    La declaraciones de Calvente, por el momento, no han causado mayores problemas en la formación que la repercusión mediática que tienen sus palabras. A nivel probatorio, el exabogado no ha presentado nada contundente que pueda sentar en el banquillo a Iglesias o a alguno de los suyos. De hecho, tal es el grado de falta de pruebas que incluso el periódico que dirige Dina Bousselham se ha dedicado a resaltar que todos los ataques de Calvente a Podemos se basan en «rumorología», algo que dejó caer el propio abogado en sede judicial.