Así te subirá Sánchez los impuestos sin que te des cuenta

  • El presidente se plantea eliminar muchas de las bonificaciones fiscales vigentes.
  • Sánchez bajará las prestaciones por jubilación anticipada y premiará a quienes sigan trabajando.
  • También tocarán los impuestos verdes, que afectan sobretodo a la mayor parte de la población.
  • Si se echan cuentas, la pandemia ha agravado una situación ya de por sí complicada. El Gobierno tiene que recortar y buscar aplaca el déficit en medio de una crisis que ha hecho descender el producto interior bruto (PIB) de España hasta un 18,5% en el segundo trimestre, un descenso que solo es comparable con la Guerra Civil. Para cuadrar unas cuentas imposibles, el Ejecutivo ha asegurado que habrá un reajuste fiscal que «solo» complicará la situación a las rentas más altas, sin embargo, Sánchez ya busca la forma de subir los impuestos generales enmascarándolo de tasas verdes y de reajustes variados.

    El desfase es notorio. El Gobierno se ha gastado este año 60.436 millones de euros más de lo que ingresa, algo poco sostenible. La senda del déficit no deja de crecer y el Gobierno sabe que subiendo el IRPF al IVA de productos de lujo y el IRPF a las rentas superiores a 100.000 euros brutos al año no será suficiente para convencer a Europa.

    Unidas Podemos habla de «graduar» la subida de impuestos. «El pacto de Gobierno plantea una reforma fiscal, pero en un contexto de pandemia es posible graduar este acuerdo», aseguró Nacho Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales y hombre de confianza del vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

    El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ya ha anunciado también que se tocará todo lo que tenga que ver con las pensiones, ese activo que para Unidas Podemos es intocable y que el Gobierno al que pertenece tocará. Hablan de incentivos para quienes no se jubilen cuando les toca y de desincentivar las jubilaciones anticipadas, es decir, que quieren más contribuyentes y menos personas que cobren directamente del Estado. Como ejemplo, Escrivá ha anunciado en una entrevista que bajará las pensiones anticipadas hasta un 8% para poder hacerlas sostenibles.

    «Creo que los mecanismos de jubilación anticipada no están bien diseñados y probablemente tengamos un exceso de jubilación voluntaria anticipada por un mal diseño de los desincentivos a utilizarla. Creo que hay margen para que haya menos jubilación anticipada voluntaria», dijo el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en una entrevista en Onda Cero.

    Al mismo tiempo, Escrivá dejó claro que se acabaron las deducciones fiscales. Quien quiera hacerse un plan de pensiones para tener algunas bonificaciones que le permitan pagar menos impuestos, que se vaya olvidando, al menos en parte, porque el ministerio de Seguridad Social quiere meter mano en este asunto para ahorrarse algo más de dinero a costa del contribuyente.

    Y luego está la idea de congelar el sueldo a los funcionarios, tal y como sí se hizo en reiteradas ocasiones en la anterior crisis económica, la de 2008. Como todo lo que ha hecho el Gobierno, primero se ha soltado un globo sonda para ver la acogida mediática y popular de la medida, algo que ha quedado claro. Ahora dicen desde el Gobierno que es un tema que no está de momento encima de la mesa y que no tienen nada que temer, pero lo cierto es que hay 60.000 millones de euros que recortar en un contexto en el que todo el mundo pide más gasto.

    LO ECOFRIENDLY TE TOCARÁ EL BOLSILLO

    Es evidente que casi todos los propietarios de vehículos preferirían acceder a un modelo ecofriendly, menos contaminante y con mejores prestaciones. Pero en este caso, la UE se lo ha puesto fácil a Sánchez al sugerir a los países miembros que faciliten una transición que deje atrás el diésel, por lo que el Gobierno, a través de Transición Ecológica, se lanzará a subir el impuesto a este combustible con su correspondiente encarecimiento para los propietarios de coches de gasóleo, que en España son mayoría. De los 24 millones de coches que hay en el país, 10,5 millones son gasolina y 13,5, diésel, según los datos de la DGT.

    Esto de cara a la galería, porque también se subirán los impuestos a las empresas que contaminen más de la cuenta. Esta decisión seguramente repercutirá también en el precio final del producto, sea cual sea, y se encarecerá la vida tal y como si se hubiera decidido subir el IVA, algo que no pretende hacer el Gobierno para evitar según qué titulares.