La «falta de recursos» y de «homogeneidad» en los supuestos de riesgo entre municipios provocan que se llegue «tarde» a los menores en riesgo de desamparo, según el informe ‘Llegar a tiempo. Niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo en España’, elaborado por Espirales Consultoría de Infancia para Aldeas Infantiles SOS.
«Llegamos tarde no solo por la escasez de recursos y las condiciones en las que trabajan los servicios sociales de los municipios, sino porque la prevención no se prioriza», ha afirmado la coordinadora de la investigación, Pepa Horno.
El informe, que analiza una muestra representativa de 150 municipios de todas las Comunidades Autónomas, revela que la atención que reciben los niños en riesgo en España «varía dependiendo del municipio en el que se encuentren».
Además, señala que el propio concepto de riesgo también difiere de un lugar a otro, que no hay criterios técnicos uniformes en los distintos municipios a la hora de identificar una situación de riesgo e intervenir, y que existen «pocos instrumentos de valoración estandarizados».
En consecuencia, el informe concluye que una misma situación puede ser considerada «de riesgo», «de vulnerabilidad» o «sin riesgo alguno» en función no solo de la Comunidad Autónoma, ni del servicio, sino de cada profesional dentro de un mismo equipo municipal.
Aldeas asegura desde su experiencia que el trabajo preventivo con las familias contribuye a evitar la separación de padres e hijos pues solo 7 de los 3.778 niños y niñas en riesgo atendidos por la organización en 2019 necesitaron una medida de protección.
Tampoco existen, según concluye el estudio, datos oficiales sobre la infancia en riesgo en España ni sobre los presupuestos dedicados a atenderla.
«Solo la tercera parte de los 150 municipios pudo decir cuántos niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo tenía en su territorio y 19 pudieron dar el dato de cuántos de los niños con los que habían intervenido habían acabado siendo tutelados», precisa el coordinador técnico de la investigación y consultor de Espirales Consultoría de Infancia, F. Javier Romeo.
El presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, ha puesto el acento en el carácter inconexo de las intervenciones. «No existe una continuidad en la intervención con niños y niñas en situación de riesgo, y las estructuras de trabajo en red que la hacen posible son minoritarias», ha advertido.
Aldeas Infantiles SOS plantea en este informe una serie de recomendaciones para garantizar una intervención de calidad que ponga el acento en la prevención y el fortalecimiento familiar, como: contar con procesos de sistematización de la información para todo el territorio nacional, de modo que sea posible seguir el itinerario de un niño, niña o adolescente por los distintos niveles del sistema de protección.
También aconseja «acabar con esa mirada evaluadora y poco recuperadora» del sistema en relación a las familias con las que se interviene. «Culpabilizarlas no es la respuesta. Es necesario acompañar, prevenir, visibilizar los distintos tipos de riesgo, trabajar en red y asumir la responsabilidad comunitaria compartida», avisa Aldeas Infantiles SOS.