Cómo puede la tecnología crear piel humana

Quizás sea parte de una película de ciencia ficción. Quizás sea el sueño de muchos científicos. Sea como sea, la tecnología sigue dando pasos agigantados que nos permite tener una mejor vida. Aunque todavía nos falta la vacuna contra el coronavirus, recientemente se ha dado un avance muy bueno. Y es que gracias a la tecnología se puede crear piel humana. Sí, como lo oyes. Esto puede servir de gran ayuda a los hospitales para muchos tratamientos. Aunque ojo, también tiene su lado B.

En concreto han sido unos científicos australianos los que han logrado crear una piel sintética que reacciona al dolor al igual que la piel humana. El equipo de la Universidad RMIT en Melbourne lo explica en un reportaje publicado en la revista Advanced Intelligent Systems. Nosotros te traemos los principales puntos de este interesante estudio, que puede servir de revolución para la medicina.

Qué es la piel

Qué es la piel

No te descubrimos nada nuevo si te decimos que la piel ​ es la cubierta externa que tenemos los animales (seres humanos incluidos). Su importancia en la vida es esencial. Como curiosidad, te diremos que en el ser humano adulto ocupa una extensión de 2 metros cuadrados y pesa 4.1 kilos. Tiene un espesor que oscila entre 0,5 mm en los párpados y 4 mm en el talón.

La piel tiene distintas funciones, más o menos marcadas según la especie de que se trate. La más importante es la que hace de barrera de protección frente el medio externo, está dentro de las primeras barreras inmunológicas. Por eso en tiempos de confinamiento es fundamental llevar un cuidado de la piel. Y también nos permite realizar la respiración, y también la excreción, como es el caso del sudor. La tecnología desde hace muchos años se ha propuesto poder hacer una piel humana.

El estudio de la tecnología sobre la piel humana

El estudio de la tecnología sobre la piel humana

El titular es bien claro. La tecnología permite crear piel artificial que puede replicar electrónicamente la forma en que la piel humana siente el dolor. ¿Qué te parece? Pues este innovador dispositivo que han desarrollado investigadores de la Universidad Real Instituto de Tecnología de Melbourne, en Australia, puede suponer una revolución.

Entre otros avances, podría abrir el camino a mejores prótesis, robótica más inteligente y ser también una alternativa no invasiva a los injertos de piel. Hay muchas personas afectadas por estos problemas que ya están con una sonrisa de oreja a oreja pensando en esta posibilidad.

Sensibilidad en la piel

Sensibilidad en la piel

El estudio realizado por los investigadores de la Universidad RMIT en Melbourne lo explica en un reportaje publicado en la revista Advanced Intelligent Systems. «Esto significa que nuestra piel artificial conoce la diferencia entre tocar suavemente un alfiler con el dedo o enterrártelo accidentalmente, una distinción fundamental que nunca antes se había logrado de forma electrónica«, señalan.

De esta manera, la piel artificial que ellos han creado reaccionar a estímulos reales de presión, temperatura y dolor de manera que pueden brindar la respuesta electrónica correcta. Un paso tremendo que la tecnología por fin ha podido dar.

Cómo funciona

Cómo funciona

La nueva investigación combina tres tecnologías pioneras  y previamente patentadas también por el equipo. El prototipo del sensor de presión conjuga elementos electrónicos extensibles y celdas de memoria a largo plazo. Es decir, el sensor de calor reúne recubrimientos reactivos a la temperatura y memoria, mientras que el sensor de dolor integra las tres tecnologías.

La piel artificial que ellos han creado reaccionar a estímulos reales de presión, temperatura y dolor de manera que pueden brindar la respuesta electrónica correcta. Uno de los principales problemas de los injertos es que casi nunca se tiene sensibilizar. Y al final, es algo más estético que funcional. Sin embargo, con este invento logrado gracias a la tecnología se podría sentir.

El desafío de la tecnología

El desafío de la tecnología

Estamos, sin duda, ante uno de los desafíos más grandes de la tecnología. Es muy ambicioso si tenemos en cuenta que la piel se trata del órgano sensorial más grande del cuerpo, con características complejas diseñadas para enviar señales de advertencia rápidas ante el dolor. Y esto está claro que en el cuerpo humano juega un papel vital.

“Estamos sintiendo cosas todo el tiempo a través de la piel, pero nuestra respuesta al dolor solo se activa en cierto punto, como cuando tocamos algo demasiado caliente o demasiado afilado“, explica la persona que ha llevado a cabo la investigación Madhu Bhaskaran, junto a su equipo de trabajo.

Cómo es la piel

Cómo es la piel

De momento en el prototipo que se ha podido ver está elaborado con un material estirable sumamente fino que puede responder a los cambios de temperatura y presión. Luego tiene una tercera capa que es extremadamente fina, unas 1.000 veces más fina que un solo cabello humano.

Sin embargo, lo más importante, y que se logra gracias a los avances de la tecnología, es que puede reaccionar a los cambios de calor, presión o frío, reaccionando de una forma pareja a la piel humana auténtica. Está claro que el descubrimiento supone una revolución el campo de la robótica inteligente. Aunque de momento todavía hay que esperar para verlo en posibles pacientes.

Qué tiene que hacer la tecnología

Qué tiene que hacer la tecnología

Los investigadores consideran que se han abierto las puertas a una opción no invasiva para los injertos de piel mediante la piel artificial. Sin duda, algo que puede ser vital para personas que sufren quemaduras por incendios o que tienen accidentes. El autor señaló que el prototipo es un avance notorio hacia la tecnología biomédica y la robótica inteligente de próxima generación. Hemos pasado de ver robots que nos hacen el desayuno a pensar en todo este avance.

Con esta nueva piel artificial es capaz de reconocer la diferencia entre tocar suavemente una aguja con el dedo o clavártelo accidentalmente con él. Estos son los avances de la tecnología que nos hacen pensar que todos los estudios que se realizan merecen la pena. ¿Estarías dispuesto a someterte a estos tratamientos e investigaciones?