El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha logrado lo imposible, que los jueces progresistas y conservadores se unan en su contra por haber vetado al Rey en la entrega de despachos de la nueva promoción de jueces. Tal es el clamor dentro del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que incluso el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha lamentado profundamente que el Rey vaya a ausentarse de este acto en el que la figura del monarca ha sido siempre una constante.
«Sentimos un enorme pesar por la ausencia del Rey, sean cuales sean los motivos», ha asegurado Lesmes durante su discurso en la ceremonia de entrega de despachos a la última promoción de jueces. «No contamos con la asistencia de Su Majestad el Rey. Sentimos un enorme pesar por esta ausencia», ha comentado ante la gran polémica que se ha generado por esta decisión del Gobierno.
Con estas palabras, Lesmes ha dejado claro que ni el Consejo tiene claro que las razones aducidas por el Gobierno sean reales, pues desde el Ejecutivo entienden que no habrían sido capaces de garantizar la seguridad de Felipe VI en el acto, pero sí la de la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, o la del propio presidente del Supremo.
El Gobierno no se ha manifestado hasta ahora, pero es uno de los Ejecutivos con más fricciones con el CGPJ hasta la fecha, pues entre los comentarios criticando la Justicia del vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y este gesto de Sánchez, vetando al Rey de un acto previsiblemente por motivos políticos más que logísticos, han valido más de un escrito y un reproche por parte del poder judicial.
Lo cierto y verdad es que el PSOE se encuentra en plenas negociaciones para aprobar los Presupuestos y para ello necesita el apoyo de los partidos nacionalistas e independentistas. ERC ha ejercido mucha fuerza y el vetar al Rey del acto que se celebra en Barcelona ha coincidido con el anuncio de otras medidas que no han gustado ni a la oposición ni a muchos en la judicatura. Especialmente el hecho de que vayan a tramitar los indultos a los líderes políticos presos del procés.
Lesmes ha dejado claro que el Consejo General del Poder Judicial no apoya en ningún caso la decisión del Gobierno y además ha dejado entrever que todos los magistrados, tanto conservadores como progresistas, opinan lo mismo: no se puede utilizar el CGPJ como una herramienta política para conseguir aprobar unos Presupuestos Generales del Estado, y es lo que muchos, incluso dentro del PSOE, sospechan que Sánchez ha hecho.
La asociación mayoritaria de jueces, la Profesional de la Magistratura, no ha sido la única que ha enviado un escrito expresando su malestar a lo ocurrido con la presencia de Felipe VI. Como esta asociación, han habido varias que se han sumado a alzar la voz por lo que consideran un insulto y una injerencia en un poder que al Gobierno no le corresponde.
Ahora, la única respuesta del PSOE ha sido la que ha dado la portavoz socialista Adriana Lastra, cuando ha exigido a Lesmes que sea «muy duro» con el Partido Popular por no querer llegar a un pacto para renovar el Consejo, que, no olvidemos, lleva en funciones desde finales de 2018.
Sobre las palabras de Lesmes, Lastra se ha mostrado atónita. «Me sorprende», ha asegurado la portavoz socialista en referencia al reproche del magistrado, para poco despues asegurar que lo que «esperaría» del CGPJ es que fuese «muy duro» con el Partido Popular por incumplir con la renovación del órgano. Unas palabras que tampoco han caído bien en un Consejo harto de los comentarios y de la falta de respeto que en momentos puntuales ha mostrado el Ejecutivo contra el poder judicial.
