Más de una tercera parte de los pacientes con patologías respiratorias crónicas (33%) sigue esperando a que se les vuelvan a programar las citas suspendidas en el mes de marzo cuando se produjo el confinamiento por la pandemia de la Covid-19, según los datos recabados por la Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer).
No obstante, se observa que en verano se han retomado muchas de estas citas y pruebas, y ha mejorado la atención a estos pacientes, ya que en julio eran el 50 por ciento quienes afirmaban no haber podido recuperarlas, señalan desde la federación que advierte de que esta situación que «puede tener consecuencias muy graves para un colectivo de máximo riesgo ante la Covid-19».
«La proporción de pacientes sin atender es especialmente relevante entre quienes padecen EPOC, aunque en la encuesta también se recaban datos de afectados por asma, hipertensión pulmonar y otras patologías», señalan desde Fenaer, que valora el esfuerzo por recuperar estas revisiones.
«Llegamos tarde a la recuperación de citas de una población que necesita seguir sus pautas y ajustar sus tratamientos farmacológicos. Todas las sociedades médicas insisten en que estas personas deben mantener sus tratamientos de modo estricto, pero sin un seguimiento adecuado es imposible conseguirlo, y la atención telefónica no es siempre suficiente», afirma Mariano Pastor, presidente de Fenaer.
Más del 76 por ciento de los encuestados padecen directamente enfermedades respiratorias, siendo en su gran mayoría EPOC y asma; mientras que el otro 24 por ciento se corresponde a cuidadores o familiares. De ellos, el 90 por ciento sufrieron la anulación sus citas o pruebas en primavera, durante lo más duro de la pandemia y el 77 por ciento vieron suspendidas estas consultas por los servicios de Neumología o Atención Primaria.
Una pequeña parte, alrededor del 5 por ciento, decidieron desistir ellos mismos por temor a contagiarse de coronavirus. al respecto, la federación hace un llamamiento a los pacientes para que superen sus temores al contagio ante la posibilidad de acudir a los centros de atención sanitaria. «Anular las citas programadas, o no acudir a los servicios de urgencias cuando se considere necesario, es una decisión que puede influir muy negativamente en la salud de los pacientes respiratorios», advierten.
«Los pacientes hemos hecho nuestro trabajo. De hecho, la mayor parte nos mantenemos en la práctica voluntariamente confinados, o en situaciones límite de aislamiento social, desde inicios del mes de marzo. Pero ahora resulta ya imprescindible retomar el calendario de revisiones, porque nos tememos que, si no hemos sido atendidos durante los meses de menor incidencia del coronavirus, ya no vamos a serlo hasta bien avanzado 2021, algo que perjudicaría enormemente a la salud de un grupo de población de máximo riesgo», concluye Pastor.