Cuando una persona se dispone a iniciar una dieta de adelgazamiento, es habitual que tienda a obsesionarse con el peso, lo que puede llevar a comprobar a diario el mismo en la báscula los «kilos» perdidos.
A pesar de que se piense que es una buena manera para llevar un buen control del proceso, la realidad es que este hábito tiene una serie de inconvenientes que debes conocer. Además, debes ser conscientes que con una vida sana, basada en ejercicio físico y una dieta equilibrada, no te debería importar la cifra marcada por la báscula, más allá de una guía puntual. Te contamos por qué no te debes pesar todos los días.
LA OBSESIÓN POR EL PESO EN LA DIETA
Cuando se comienza a seguir una dieta para perder peso, es habitual que exista la tentación de subirse a la báscula de forma constante, a diario e incluso varias veces al día para comprobar si estás logrando los resultados esperados.
Sin embargo, esto, lejos de ser una ayuda y contribuir a tener un mejor control del proceso, puede provocar graves problemas a nivel psicológico. El realizar este gesto diario, te puede provocar estrés y una gran obsesión. Además te hará frustrarte y desanimarte si la cifra que indica la báscula no se corresponde con tus expectativas.
Como consecuencia de ello es más probable que acabes dejando de lado la dieta e incluso sintiéndote mal contigo mismo. Medirte el peso constantemente, por lo tanto, no es una buena idea.
