Es inevitable pensar en una vida ya sin WhatsApp. Las aplicaciones de mensajería instantánea nos han conquistado y recurrimos a ellas para todo. Sin embargo, somos conscientes de que la inseguridad es la palabra que define a estas aplicaciones. ¿Por qué? Pues porque nada es gratis y si nos dejan comunicarnos de manera gratuita es porque por algún lado se lo devolvemos. En este caso, los chats de WhatsApp son bastantes inseguros. Te contamos las razones.
El éxito de WhatsApp no lo duda nada. La aplicación de mensajería instantánea que Facebook compró en octubre de 2016, tiene casi 2 mil millones de usuarios, distribuidos en 180 países. Y eso que ahora parece que Telegram le hace sombra. La estadística dice que nos conectamos 23 veces al día a la aplicación. Se ha convertido en un hábito, ahora bien, no siempre es seguro hacerlo.
Enlace con Google
Uno de los fallos que más se dan en WhatsApp es cuando nos invitan a estar en un grupo. Cuando se hace esto, se genera un enlace que Google rastrea y quedan indexados en el buscador. Un periodista americano lo comprobó en varias ocasiones. Por suerte, este fallo solo nos afecta si el administrador del grupo generase en algún momento un enlace y al compartirlo Google lo haya incluido.
Afortunadamente es uno de los errores que se pueden subsanar, aunque el peligro está ahí. Es tan sencillo como ir a la pestaña de «Información del grupo», donde encontrarás el enlace bajo la opción de añadir participante. Ya verás que te dicen: «cualquier persona en Whatsapp puede usar este enlace para unirse al grupo”. Pues no, eso es lo que no queremos.
