viernes, 13 diciembre 2024

Villarejo pide sumar los chats internos de Podemos a la pieza ‘Dina’

El comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo ha pedido a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que permita incorporar a la pieza separada ‘Dina’ del caso ‘Tándem’ los chats del equipo jurídico de Podemos en los que se hacía referencia a este caso.

Así lo expone la defensa de Villarejo en su recurso de apelación, al que ha tenido acceso Europa Press, presentado ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra el auto dictado el pasado 7 de octubre por el juez instructor Manuel García-Castellón con el que concluyó la instrucción de la pieza separada ‘Dina’ y propuso juzgar al comisario jubilado y a dos periodistas.

Ese mismo día el juez elevó también una exposición razonada al Tribunal Supremo solicitando que abra causa contra el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, por tres presuntos delitos por «fingir» haber sido una víctima de este caso con el fin de obtener beneficios electorales.

Una tesis que ha rechazado la representación legal de Iglesias en su recurso de apelación, en el que recuerda que la Sala de lo Penal obligó al magistrado instructor mantener la condición de perjudicado en la investigación y le advirtió de que no tenía competencia para indagar en «hipótesis alternativas» a la presunta organización criminal por la que está siendo investigado Villarejo.

Sin embargo, la defensa del expolicía sí cree que el juez debe seguir investigando dichas «hipótesis alternativas» porque «una cosa es que no se puedan realizar averiguaciones de contenido incriminatorio contra los perjudicados que ejercitan la acción penal, especialmente contra personas aforadas, y otra cosa es que desde el punto de vista procesal del investigado (…) no permitan que puedan analizarse otras hipótesis alternativas para conformar ese necesario juicio de verosimilitud del instructor sobre la tesis acusatoria».

Y ahonda en este punto señalando que «no es posible ahogar la posibilidad de la defensa de acreditar la existencia de hipótesis alternativas porque entre otras cosas el derecho a la presunción de inocencia impide la existencia de hipótesis alternativas igualmente posibles».

Así considera «imprescindible» que se puedan incorporar esos mensajes de los chats internos de Podemos a la causa para poder ejercer su derecho de defensa frente a la acusación que pueda ejercer contra él la acusación de los perjudicados –Iglesias y su exasesora Dinal Bousselham–.

De hecho, la primera de las apelaciones de la defensa de Villarejo es que con el cierre de la instrucción se vulnera su derecho a la tutela judicial efectiva y que por tanto se causa indefensión y hay una vulneración del derecho a contar con los medios de prueba pertinentes y a un proceso justo.

INSTRUMENTALIZAR EL PROCESO CON FINES ESPURIOS

Por ello insiste en que se reclamen «esos mensajes de mensajería electrónica que corroboran» lo que declaró ante el juez el abogado despedido de Podemos José Manuel Calvente, que compareció como testigo.

«Debe permitírsele –a Villarejo– la posibilidad de acreditar el carácter espurio o malicioso de la conformación fáctica que se le intenta atribuir por la acusación; empezando obviamente por la propia instrumentalización del proceso con fines espurios como declara el testigo –Calvente–, manifestación que resulta corroborada por pruebas documentales de forma decisiva, como son los chat mantenidos entre él mismo y otras personas que diseñaron esta estrategia», incide.

Para resaltar la importancia que para su defensa tuvo la declaración de Calvente, y la alusión que hizo a esos chats de Podemos en los que los abogados hablaban de las conversaciones previas a la apertura de esta causa con los fiscales del caso, la defensa de Villarejo transcribe en su recurso buena parte de su comparecencia como testigo.

Además de que se revoque el auto de procesamiento, el excomisario pide que se archive la investigación sobre él, ya que mantiene, como dijo la primera vez que declaró sobre este asunto, que esta pieza se abrió «únicamente» con el objetivo «de ayudar electoralmente a Iglesias».

Así, la defensa apuntala que no habiéndose acordado la práctica de esta diligencia de averiguación –unir a la causa los chats internos– derivada de la diligencia testifical de Calvente, «no debía sino haberse acordado el sobreseimiento de la causa» respecto a Villarejo.

LA COPIA DE LA TARJETA DE DINA

Además, resalta el «carácter excesivamente abierto e indeterminado de las conclusiones alcanzadas» por García-Castellón y que apunta que en su auto sólo señala que los periodistas quedaron con su patrocinado y le facilitaron «parte del contenido» de la tarjeta de memoria mini SD perteneciente a la exasesora de Podemos Dina Bousselham.

Asegura que si tenía la copia de la tarjeta del móvil de Dina no fue porque se la pidiera él a los periodistas Alberto Pozas y Luis Rendueles, como ambos sostienen, sino que fueron «ellos mismos por su propia iniciativa» quienes se la dieron.

Reitera además que en ningún momento le reveló a terceros esa información que fue hallada en el registro de su domicilio en 2017 –en alusión a que pudo entregarla a otros medios como Okdiario (que publicó pantallazos del móvil)– y afirma que solo fue tratada «en el seno de su actividad policial en servicios de información».

Eso, añade el escrito, «no constituye delito alguno» ya que no se apoderó «sin estar autorizado, de documento alguno» ni interceptó telecomunicaciones ni usó artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de comunicación.