Con la llegada del otoño se han acrecentado los estrenos en Netflix y resto de plataformas, y con ellos los ránkings de los más vistos y que más están dando que hablar. Algunos eran esperados pero otros forman siempre parte del porcentaje de las sorpresas. En ese grupo está ‘Gambito de Dama‘, así que es el momento perfecto para contaros la verdadera historia que hay detrás de este éxito.
Pero ¿a qué se refiere ese título tan raro? Pues es una apertura del ajedrez. Y la pregunta es obligada: si va de un deporte tan poco seguido, y más en España, como es el ajedrez, ¿a qué se debe su éxito? Pues ahora te lo contamos y seguramente te empezarás a aficionar y jugar, o al menos engancharte a esta serie.
De qué trata ‘Gambito de dama’
Nuestra heroína es Beth Harmon, una niña de nueve años (Isla Johnston) enviada, tras la muerte de su madre, a un orfanato donde no encuentra la elevación en la oración y la fe, como querría la directora (Christiane Seidel), sino en sus partidas de ajedrez con el bedel. A la vez, Harmon se hace adicta a los tranquilizantes que administran a los niños.
Tras un primer episodio filmado como una fantasía iniciática al estilo de ‘El jardín secreto’ o ‘La materia oscura’, nos adentramos en la vida de una Beth ya adolescente (Anya Taylor-Joy, revelación de ‘La bruja’), adoptada por un matrimonio cristiano y más que dispuesta a jugar todos los torneos que se le pongan por delante, a derribar oponentes y prejuicios misóginos. Su peor rival es ella misma, o para ser precisos, su adicción a las pastillas y la bebida.
