La Policía Nacional ha llevado a cabo una nueva revisión del Plan frente al Covid-19 con la incorporación de nuevas medidas como el establecimiento de la figura de un coordinador en cada dependencia policial encargado de revisar la efectiva implantación de las medidas preventivas, así como un procedimiento de rastreo de contagios y contactos, a través del cual se establece la obligatoriedad de completar un cuestionario de seguimiento que posibilite la determinación de contactos estrechos.
En concreto, se ha elaborado una segunda actualización del Plan de Actuación frente al COVID-19 en la que, además de consolidar el sistema actual que está vigente en todas las dependencias policiales, se adopten nuevas actuaciones preventivas y organizativas.
Entre otras cuestiones, se ha acordado la creación de la figura del Coordinador Covid-19 en todas las dependencias policiales para asegurar un mejor control de la efectiva implantación de las disposiciones. Estos coordinadores recibirán la formación necesaria para unificar criterios de actuación y procurar el seguimiento del cumplimiento de las medidas propuestas en este plan.
Entre sus funciones estará las de transmitir entre los empleados el material divulgativo que edite el Centro Directivo, conteniendo las medidas de prevención frente al Covid-19, tanto las generales, como las particulares implantadas en la dependencia donde desarrolla sus funciones. También se va a revisar la efectiva implantación de las medidas preventivas en las instalaciones e informar a las personas responsables de las dependencias de las deficiencias o carencias que presenten en materia de prevención frente al COVID-19, con el fin de proceder a su subsanación.
Además se encargarán de velar porque se llevan a cabo las comunicaciones preceptivas acerca de la incidencia de la pandemia que se determinen por los órganos centrales o periféricos competentes y asesorar a los responsables de los servicios en la cumplimentación del cuestionario de seguimiento de contactos, así como dar traslado del mismo a la Unidad Regional de Sanidad o al Área Sanitaria de la División de Personal.
RASTREO Y COMUNICACIÓN
Igualmente, y con el fin de continuar disminuyendo las probabilidades de propagación del virus entre el personal de la Policía Nacional, se establece el uso obligatorio de las mascarillas en dependencias policiales y se determinan los criterios de seguimiento y control de los contactos en el ámbito laboral policial, sobre la base de las normas publicadas al efecto por el Ministerio de Sanidad.
Como complemento al sistema de detección y control de contactos, ha diseñado además un procedimiento de rastreo de contagios y contactos, a través del cual se establece la obligatoriedad de completar un cuestionario de seguimiento que posibilite la determinación de los contactos estrechos en el ámbito laboral.
Además, por parte del Área Sanitaria se llevarán a cabo pruebas de detección de infección por COVID-19, utilizando test rápidos de antígenos, PCR o test de anticuerpos, según proceda.
Esta actividad específica de control y seguimiento de los contagios se hará más relevante en determinadas actividades en las que se produce una mayor probabilidad de transmisión, dada la alta interacción entre personas, tales como oficinas de denuncias o de expedición de documentación, actividades formativas, operativas, procesos de selección o viajes de personal al extranjero.
Asimismo, ha establecido la elaboración de un Plan de Comunicación Interna que determine los objetivos y las líneas de actuación para difundir entre el colectivo de la Policía Nacional los mensajes y pautas preventivas de actuación recogidas en este plan.