El Gobierno ha señalado a Vox que las vacaciones estivales del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus acompañantes en las residencias oficiales de La Mareta (Lanzarote) y Las Marismillas (Huelva) no supusieron un gasto extra al Estado, pues todo estaba cubierto por los presupuestos de Interior y de Patrimonio .
De esta forma responde a una batería de preguntas presentadas por diversos diputados Vox en el Congreso pidiendo cuentas al Gobierno ante su «silencio» sobre el itinerario vacacional del presidente y su familia, «algo que –denuncian– es contrario a las reglas democráticas de transparencia y comunicación en la actuación de los poderes públicos».
En concreto, los de Santiago Abascal querían saber las razones por las que el Ejecutivo no facilitó la agenda del presidente durante sus vacaciones, así como los costes de acompañantes, seguridad y mantenimiento que supusieron su visita y la de su familia a las citadas residencias oficiales en Lanzarote y Huelva. Entre otras cuestiones, reclamaban un listado con el gasto en comida, suministros, mantenimiento de las diversas estancias o traslados.
En sus contestaciones, el Gobierno facilita a Vox un enlace de la página web de Moncloa con la agenda pública del presidente durante sus vacaciones, si bien rechaza dar más detalles sobre su estancia y la de sus acompañantes en ambas residencias oficiales por formar parte, según alega, de su «esfera privada.
Además, informa de que los gastos de mantenimiento ocasionados por la utilización de la residencia de La Mareta, en Lanzarote, corresponden a Patrimonio Nacional, y los de la de Las Marismillas, en Doñana, al organismo autónomo Parques Nacionales, pero no da cuenta del detalle de éstos, como demandaba Vox.
GASTOS YA PRESUPUESTADOS
Eso sí, deja claro que los acompañantes de Sánchez durante su descanso vacacional no supusieron un gasto adicional a las arcas públicas puesto que el personal al servicio de Presidencia del Estado o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado forman parte de su dispositivo de seguridad, «por lo que se abonan con cargo a las partidas ordinarias del Presupuesto consignadas para gastos de personal».
Por último, en relación con los gastos derivados de la utilización del Falcon, el Ejecutivo explica que, al pertenecer a las aeronaves oficiales del Grupo 45 pertenecientes al Ejército del Aire, se abonan con cargo a las partidas correspondientes al presupuesto del Ministerio de Defensa.
