El fuego arrasó 64.360 hectáreas (ha) de superficie entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2020, lo que supone un 22,79 por ciento menos que en el mismo período de 2019 cuando se quemó un total de 83.365 hectáreas, según datos difundidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Estos datos, por el momento, sitúan a 2020 como el cuarto con menos superficie quemada en este mismo periodo de los últimos diez años en España. Según el avance de datos provisional de incendios forestales del 1 de enero al 31 de octubre de 2020, la media del decenio de hectáreas quemadas se sitúa en 94.349 hectáreas, lo que representa una disminución del 31,79 por ciento respecto a la superficie afectada en 2020.
El número de siniestros también es menor, ya que en 2020 se han contabilizado 7.482 siniestros, menos que en el 2019 cuando hubo 10.707 y los 11.508 de los últimos diez años.
Además, de los 7.482 siniestros, más de la mitad (4.979) han sido conatos, en los que la superficie afectada por las llamas fue inferior a una hectárea, mientras que 2.503 han superado esta superficie afectada y 17 se han llegado a considerar Grandes Incendios Forestales al superar las 500 hectáreas arrasadas.
En cambio, en el 2019 en este mismo período se había contabilizado catorce Grandes Incendios Forestales (GIF) y la media se sitúa en 21.
De las 64.360 hectáreas quemadas, 38.884 corresponden a superficie matorral y monte abierto; 17.232 hectáreas son de superficie arbolada y 8.243 hectáreas de pastos y dehesas. En total, el 0,231 del territorio nacional ha resultado afectado frente al 0,339 de 2019.
Por el momento, 2020 se sitúa como el séptimo año más quemado por detrás de 2016 con 65.843 hectáreas; 2019 con 83.365 hectáreas; 102.161 ha en 2011; 109.782 hectáreas en 2015; 175.933 hectáreas en 2017; y en primer lugar continúa el año 2012 con 218.956 hectáreas de superficie afectada.
En cuanto a la distribución geográfica del fuego en 2020, los datos del ministerio reflejan que el 45,36 por ciento de los incendios se registró en el noroeste, donde se quemó un 20,55 por ciento de superficie arbolada total, y el 46,85 por ciento de superficie forestal.
Por su parte, en las comunidades interiores se contabilizaron el 35,12 por ciento de los siniestros, de los cuales 17,98 por ciento pertenece a superficie arbolada y el 24,31 por ciento a superficie forestal.
En el mediterráneo se han producido el 18,62 por ciento de los fuegos, con más del 58,23 por ciento de la superficie arbolada quemada sobre el conjunto nacional y el 25,53 por ciento de la superficie forestal. Por último, en Canarias se han registrado el 0,90 por ciento de los incendios, de los que se quemó 3,24 por ciento de superficie arbolada y 3,30 por ciento de superficie forestal.