Un sándwich no tiene que ser soso: receta para hacerlo riquísimo

Estamos en un fin de semana donde se junta el frío, la lluvia y las restricciones de movilidad. Un cóctel perfecto para quedarse en casa, sentarse en el sofá a ver películas y deleitarse con una tentempié o aperitivo. Pero también normalmente queremos o nos gustaría evitar tentaciones calóricas como dulces, pizzas o aperitivos salados. Una opción ideal es un sándwich, perfecto para esas ocasiones, pero que muchas veces nos resulta soso y poco apetecible. Por ello te vamos a mostrar una receta para hacerlo riquísimo.

Con esta receta verás como desearás tomar este tentempié con tantas ganas como si fuera una pizza o una bolsa de patatas fritas. Así que toma buena nota porque además sabes que se trata de un alimento fácil de hacer, rápido, nutritivo, que puedes comer en cualquier sitio y en este caso también riquísimo. Además, te servirá ya para hacértelo también para llevarlo al trabajo, cenar más ligero o para una escapada al campo.

Opciones vegetales y enérgéticas

Sándwich vegetal muy fácil

La vegetal es obvio, pero las opciones energéticas que te vamos a mostrar también son perfectas y aúnan lo delicioso con lo sano, sin perder la contundencia de un sándwich que podría ser más calórico. Ya la elección va en gustos de los que son más de vegetales o más de carnes.

  • Vegetal: una mezcla de lechugas, espárragos, tomate y muchas rodajas de pepino.
  • Con palta: jamón crudo, queso feta, palta y tomates secos.
  • A la parrilla: vacío cortado finito, morrón asado y huevos.
  • Energético: mantequilla de maní, pechuga de pollo, nueces y queso.
  • Con salmón: fetas de salmón (rico en ácidos grasos esenciales) palta y huevo.
  • Primavera: jamón natural, huevo duro, queso feta, lechuga y tomate.