Uno de los grandes problemas del uso de las mascarillas es que, al utilizarse de forma continuada, como ocurre en quienes deben usarla en el trabajo durante largas jornadas laborales, pueden provocar molestias en las orejas, el cuello, la nuca y el rostro.
Como solución a este problema presente en los modelos convencionales de este elemento de protección contra el coronavirus, un asturiano llamado Daniel Alagüero ha patentado una mascarilla sin gomas. Te contamos como son.
6¿SON SEGURAS?
Algunas de estas primeras empresas con las que ha hablado para que sus mascarillas sin gomas vean la luz en el mercado le han preguntado por su homologación. En ellas radica el «miedo» a que no supere los test de Industria o Sanidad.
Sin embargo, el propio Daniel asegura que son seguras, ya que no modifica el tejido de la mascarilla, limitándose a incorporar los imanes para poder prescindir del uso de las gomas.
La empresa que finalmente se encargue de su producción debe tener un compromiso social con alguna organización no gubernamental, tal y como desea su inventor, ya que considera que una parte de las ventas debe ir destinada a prestar ayuda a la sociedad.
