La puesta en escena del patinete eléctrico como una especie de transporte ha ido incrementando en el último tiempo, conllevando a la preparación de una reglamentación específica que permita una mayor seguridad y una adecuada convivencia con los otros usuarios de la carretera.
Para el venidero 2 de enero saldrá a la palestra una modificación al Reglamento General de Vehículos y de Circulación, el cual vendrá incorporado con una regulación apropiada a este tipo de vehículos.
El texto legal subraya que los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) “son aquellos de una o más ruedas “dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos”, que tendrán una velocidad máxima que trasciende entre los 6 y 25 km/h. Cabe destacar, que estos solo contaran con un asiento o sillín, siempre y cuando estén equipados con un sistema de autoequilibrado.
2Alcohol y drogas
Como sucede con otros conductores, las personas que se movilizan a través de patinete eléctrico tienen que someterse protocolariamente a las pruebas de alcoholemia y de drogas, esto siempre y cuando sea solicitado por el agente presente en el momento.
En el caso que te niegues a realizar el test, con la salvedad que la Fiscalía competente de la provincia pueda definir otros criterios por una determinada imputación por delito expuesto en el artículo 379.2 del Código Penal, estos serán denunciados por medio de una infracción administrativa.
En el supuesto dado que la prueba sea positiva, el usuario se verá en la obligación de pagar la misma multa que tiene un conductor de otra clase de vehículo. Todo esto va a depender del grado de alcohol en la sangre, una situación que puede costar tranquilinamente los 1.000 euros. Dicha cifra deberá ser cancelada si se evidencia la existencia de drogas en el organismo. Así mismo, el patinete eléctrico será confiscado.
