Las series o películas de ballet siempre nos presentan a personajes muy competitivos, obsesionados con su disciplina, que trabajan muy duro día a día para no quedarse descolgados en su academia. Estar en la élite de cualquier «deporte» implica ser competitivo, pero para conseguir estar en la élite del ballet vemos traiciones, humillaciones y sacrificios que no se dan en otras especialidades. Y este es precisamente el argumento de Delicadas y crueles, la última serie de Netflix, que la plataforma acaba de estrenar y que se ha posicionado ya como una de las series más vistas. Y si la historia, es una sucesión de estereotipos, ¿por qué creemos que no podrás dejar de verla hasta el final? Te lo contamos a continuación:
1Inspirada en una novela
Como la mayoría de los últimos éxitos de Netflix, Delicadas y crueles está inspirada en una novela de Sona Charaipotra y Dhonielle Clayton llamada Tiny Pretty Things, algo así como pequeñas cosas bonitas, pero lo cierto es que la historia es de todo menos bonita. De hecho, además de la novela, la serie adquiere un tinte de suspense casi thriller, que junto con las traiciones personales y los líos sentimentales, harán que no quieras dejar de verla hasta el final. También te hipnotizarán los momentos centrados en los bailes por su belleza. No es la serie del año, pero engancha.