Sobre todo para los mĂ¡s cerveceros y que les gustarĂa perder peso, si leen lo de la dieta de la cerveza les debe de sonar a gloria: pierdo peso y encima sigo bebiendo mi bebida favorita, la que se supone que deberĂa dejar de consumir precisamente para perder peso. Pues veamos que hay de verdad y de mentira en este rĂ©gimen y aclarar los -seguro- numerosos matices de esta propuesta.
Lo que estĂ¡ claro es que si buscamos en una lista la dieta que mĂ¡s se ajuste a nuestros deseos de bajar peso y no sacrificarnos, esta estarĂa sin duda entre las favoritas de la mayorĂa. Y es que lo de «barriga cervecera» no parece muy compatible con al mismo tiempo encajarlo con una dieta de la cerveza. AsĂ que es momento de aclararnos y ver si hay buenas noticias o no al respecto.
3Los requisitos de esta dieta
Pero ahora viene la lĂ³gica que se impone a una visiĂ³n que quizĂ¡ con este nombre tan atractivo de dieta de la cerveza pensĂ¡bamos era algo mucho mĂ¡s estrambĂ³tico o sorprendente. Pues no hay secretos para adelgazar y en este caso pasa igual. Porque esta dieta te dice que puedes beber cerveza pero no sĂ³lo bien frĂa sino tambiĂ©n sin alcoholo. Primera mala noticia para los que si no lleva alcohol no le sabe igual. Como decĂamos antes, el alcohol es lo primero que se restringe para poder perder kilos, y aquĂ se vuelve a demostrar.
Por tanto, podremos tomar cerveza sin y bien frĂa, con lo que obviamente ya suponen muchas menos calorĂas para nuestro cuerpo. Pero ademĂ¡s todo tiene que ir acompañado de una dieta de verdad baja en grasas y carbohidratos. Por tanto, al final estamos ante la dieta lĂ³gica que no deberĂa llevar ni nombre, y que consiste simplemente en comer menos y mĂ¡s sano para bajar esos kilos de mĂ¡s. Simplemente, en este caso ese control te permite si te gusta no renunciar a la cerveza pero con las restricciones señaladas.