Sánchez busca con Illa librarse de la dependencia de los independentistas

Hasta el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene un límite. Parecía que no, que el líder socialista disfrutaba haciendo cualquier concesión al partido que fuera con tal de conseguir sus objetivos, sin embargo, tal y como deslizan fuentes del PSOE, esto no es así. Sánchez busca ahora con las elecciones catalanas desprenderse de la dependencia de los independentistas que ha marcado (y marca) su legislatura. Está harto de tantas concesiones y de que los catalanistas dirijan el rumbo político de cualquier medida. Por eso, el presidente del Ejecutivo ha decidido poner lo que él considera un candidato fuerte a los comicios catalanes para ver si a través del PSC puede amortiguar las demandas independentistas a nivel nacional. Y ese candidato es nada menos que Salvador Illa, el ministro de Sanidad.

Illa será el nuevo candidato a las elecciones de Cataluña del próximo 14 de febrero. Esta decisión ha sorprendido incluso al propio ministro, dado que 24 horas antes descartaba esa opción. La clave es por qué el presidente del Gobierno ha tomado una decisión que le obligará a remodelar el Ejecutivo al completo, y más en un momento en el que el titular de Sanidad es una pieza clave del equipo de Sánchez, pues la pandemia y el reparto de vacunas se han convertido en una prioridad para el país. Y la respuesta pasa por la dependencia que el Gobierno aún tiene de los partidos independentistas.

El plan del presidente es que un candidato fuerte en el PSC pueda condicionar el Govern. Sabe que ERC ganará las elecciones (al menos es lo que sugieren las encuestas electorales hasta ahora realizadas), pero también es consciente de que los socialistas catalanes podrían ser claves para decidir la presidencia en Cataluña, algo que le daría a Sánchez una nueva carta para negociar y evitar que los nacionalistas condicionen cada paso político que da el PSOE a nivel nacional.

Para Sánchez, el candidato con mayor visibilidad que tenga opciones de obtener unos buenos resultados es Illa. Lo tiene claro y ha tomado esta arriesgada decisión en el peor momento posible porque se ha cansado de que los independentistas decidan incluso que tienen que recibir más dinero de los fondos covid de la UE que el resto de comunidades autónomas.

La idea es contrarrestar. El portavoz de ERC y todos los suyos tienen claro que pueden condicionar cualquier medida parlamentaria que lleve adelante el PSOE. Sus 13 diputados se han convertido en claves para urdir la mayoría absoluta necesaria para sacar adelante cualquier medida. Y esto ha llevado a Sánchez a tomar decisiones tan estrambóticas como por ejemplo, dentro de un plan para llevar wifi a las partes peor comunicadas de España, regar todas las provincias de Cataluña con banda ancha mientras se ha dejado en el tintero regiones más empobrecidas y sin cobertura de Aragón. Y eso es solo una muestra, no hablemos de los fondos covid que provienen de la UE, donde los nacionalistas catalanes ya se están frotando las manos.

Se ha juntado el hambre con las ganas de comer. Al menos es la percepción que tienen los sociólogos consultados por este medio. Sánchez tiene una cintura política exageradamente holgada. No tiene problemas en dar concesiones que rompan con el molde de lo establecido cuando lo ve necesario. Y los independentistas, al saberlo, conocen su posición política y han pedido concesiones que rozan lo alegal. Si no, que le pregunten a los fiscales y a los jueces que llevaron el procés sobre las afirmaciones del Gobierno de España en las que aseguran que indultarán a todos los condenados.

¿E ICETA?

Esta decisión trae consigo una obligada remodelación del Gobierno en el peor momento. España afronta la tercera ola de la pandemia y el ministro de Sanidad ha abandonado el barco para ser el candidato a las elecciones catalanas. Entonces, la primera pregunta es ¿qué pasará con el Ministerio de Sanidad? Por el momento, todas las apuestas apuntan a que será Carolina Darias, la ministra de Política Territorial, la que ocupará el puesto de Illa tan pronto como el ministro socialista abandone su puesto para embarcarse en los comicios catalanes. Pero aún hay otra pregunta que tiene una respuesta cuanto menos curiosa: ¿Y con Iceta, el hasta ahora candidato del PSC a las catalanas?

El líder del PSC ha sido uno de los políticos más fiel a Sánchez durante sus peores momentos. Y todos los que se mantuvieron unidos al presidente del Gobierno durante sus horas más bajas han sido premiados por el líder socialista. Esto hace que las fuentes de Ferraz tengan claro que si hay una vacante en el Consejo de Ministros sea para Iceta, por lo que si Darias se traslada a Sanidad, será el para entonces exlíder del PSC el nuevo ministro de Política Territorial. Todo un giro que deja completamente fuera a Unidas Podemos, que ya estaba a la espera de ver si les caía algo en este movimiento de carteras.

BUENOS PRONÓSTICOS

Las encuestas no auguran unos resultados tan malos como los esperados al PSC. Decimos esperados porque actualmente, los 17 parlamentarios catalanes que tienen no son suficientes para condicionar el Govern como le gustaría al PSOE. El último sondeo de SocioMétrica realizado para el diario El Español deja entrever que los socialistas mejorarían considerablemente sus resultados, y esto sin que Illa hubiera irrumpido como candidato en las filas del PSC. Según esta encuesta, Iceta pasaría de tener 17 diputados a 22 o 23. Con Illa, las esperanzas de Sánchez es que mejores las previsiones, pues esto haría que si ERC quisiera gobernar con un horizonte progresista, tendría que apoyarse en Illa. Y es ahí donde Sánchez cogería la sartén por el mango.