La Audiencia Nacional comienza a juzgar a partir del este lunes al que fuera jefe militar de ETA Gorka Palacios Alday por su integración en el ‘comando Larrano’. Además, el miércoles se sentará en el banquillo de los acusados Juan Luis Rubenach Roiz por su presunta participación en el atentado perpetrado en 2001 en la calle Corazón de María de Madrid, dirigido contra el ex subsecretario de Ciencia Política Juan Junquera.
La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tiene previsto celebrar este lunes y martes a Palacios por la comisión de un delito de pertenencia a banda armada, un delito de estragos terroristas y otro de tenencia y depósito de sustancias o aparatos explosivos, por los que la Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita 27 años de cárcel.
Según explica la Fiscalía en su escrito de acusación provisional, Palacios alquiló en julio de 1997 un piso en Durango (Vizcaya), en el que preparó «diversas acciones» terroristas junto a los otros dos miembros del ‘comando Larrano’, Oier Eguidazu y Leyre Martínez Pérez –ambos condenados por estos hechos–, «ocultando en el piso armas y explosivos».
La Policía registraron dos viviendas después de que una de ellas explotara el 17 de julio de 1997, que provocó la huida de los integrantes del comando.
Palacios fue considerado uno de los miembros más activos de la organización desde que comenzó su actividad terrorista en los años 90, llegando a formar parte del ‘comando Madrid’, por el que se le atribuyeron diversos atentados.
En 2003, siendo uno de los etarras más buscados por las Fuerzas de Seguridad, asumió el cargo de jefe de los comandos de ETA, responsabilidad que compartió con Ibón Fernández Iradi, ‘Susper’, hasta su detención en Pau (Francia) en diciembre de ese año.
Las autoridades francesas entregaron en abril de 2018 a Palacios tras cumplir sus penas en las prisiones de Saint Maur y Châteauroux. El tribunal de lo Criminal de París le condenó a 18 años de prisión en 2009 y un año después la justicia francesa lo entregó de manera temporal a España para que fuera juzgado por la Audiencia Nacional, que le impuso 83 años de cárcel por el atentado cometido contra el Ministerio de Justicia del 10 de julio de 2001, en el que falleció el policía nacional Luis Ortiz, y resultaron heridas a otras 20 personas.
Tras permanecer casi dos años en las cárceles de Soto del Real y Estremera, fue devuelto en 2012 al Estado francés y encarcelado en Saint Maur, donde pasó 18 meses, hasta que entregado temporalmente a España para un nuevo juicio. En 2013 regresó a Saint Maur, donde permaneció hasta 2018.
Por su parte, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional comienza a juzgar este miércoles y jueves al etarra Juan Luis Rubenach Roiz, alias ‘Txurdo’, ‘Honorio’ o ‘Julio’, como cooperador necesario del atentado en la Calle Corazón de María en 2001, en el que resultaron heridas un total de 95 heridos.
El Ministerio Público solicita para el acusado 1.020 años de prisión por el delito de depósito de armas de guerra y municiones y explosivos, dos delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, dos delitos de estragos terroristas y 95 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa.
La Fiscalía explica en su escrito de acusación provisional que la tregua anunciada por ETA el 15 de septiembre de 1998 y que duró hasta el 25 de noviembre de 1999 sirvió a la banda terrorista para «reclutar, adiestrar y rearmar a los grupos que la componían, a fin de crear estructuras estables en los distintos lugares de actuación asignados».
De esta forma, los responsables del aparato militar de la organización terrorista ETA, Juan Antonio Olarra Gudiri y Ainhoa Múgica –condenados por este atentado– reunieron en un piso de Francia a distintos miembros de la organización para la formación del denominado ‘comando Buro Ahuste’, que tendría como objetivo actuar en la capital de España.
Allí, Rubenach recibió junto con Ana Belén Egües, Ivan Apaolaza y Gorka Palacios, unos cursillos sobre la utilización de armas y explosivos. Una vez terminado el adiestramiento, el acusado alquiló un piso en Salamanca, bajo la identidad falsa de Honorio Rico, donde se almacenó el material explosivo que recibía de la organización y desde donde el comando planeó los atentados en Madrid.
Así, la Fiscalía hace un repaso de los intentos de atentado que el comando realizó a lo largo del año 2000 contra el consejero del Tribunal de Cuentas Paulino Martín o contra la fiscal de la Audiencia Nacional Blanca Rodríguez García.
A ello añade los intentos de asesinato del entonces subsecretario de Política Científica Juan Junquera. El escrito de acusación subraya que fruto de las informaciones obtenidas por la dirigente del ‘comando Buro Ahuste’, Ana Belén Egües, y por el integrante del grupo Gorka Palacios –también condenados en firme por estos hechos–, en base al número de matricula del vehículo oficial que les había facilitado Olarra Gudiri, tuvieron conocimiento de los itinerarios y horarios que solía realizar el alto cargo del Ministerio de Ciencia.
El 6 de noviembre de 2001, sobre las 09.00 horas, siguiendo las instrucciones de Ana Belén Egües, el etarra Aitor García Aliaga accionó el mando a distancia que hizo explosionar un coche-bomba al paso del vehículo ocupado por Junquera, que salió ileso.
Un ciudadano vio cómo Ana Belén Egües y Aitor García, condenados a 1.042 años de cárcel, huían del lugar del atentado y sospechó de ellos, por lo que procedió a seguirles en su vehículo, mientras llamaba por teléfono a la Policía. Se les detuvo en el cruce de las calles Mandarina con Ciconia y se comprobó que el vehículo en el que habían huido estaba preparado para hacer explosión.
Los etarras Manex Zubiaga Bravo; y Lexuri Gallastegui Sodupe, Fermín Vila Michelena, Iván Apaolaza Sancho, Oier Goitia Abadia por su participación en este atentado en 2001.