La coportavoz de Podemos, Isa Serra, ha atribuido las discrepancias en el seno del Gobierno de coalición a las «permanentes resistencias» que se encuentran por parte del PSOE en su conjunto para cumplir compromisos programáticos, rechazando así personalizar esas diferencias solo en la figura de la ministra de Economía, Nadia Calviño.
Prueba de ello, según ha apuntado, es la posibilidad de aumentar hasta los 35 años el cómputo para calcular las pensiones, el retraso en la derogación de la reforma laboral o la congelación del salario mínimo interprofesional (SMI) al inicio del nuevo año, algo con lo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «está de acuerdo».
En una entrevista, Serra ha asegurado que el primer gobierno estatal en coalición constituye un «hito», que cuenta ya con la aprobación de los Presupuestos Generales y una mayoría parlamentaria «estable». Por tanto, hay «oportunidad histórica» para «avanzar y transformar» España, pero esa ocasión «hay que cogerla y eso tiene que ver con cumplir con el acuerdo de Gobierno.
Sobre las tensiones que han surgido entre los socios de Gobierno, como ha ocurrido con cuestiones como el decreto antidesahucios o la suspensión de cortes de suministros, Serra ha reconocido que «las disputas» tiene que ver con las «permanentes resistencias» del ala socialista para cumplir con los términos del pacto.
«En numerosas ocasiones también se nos cuenta que el problema en el seno del Gobierno tiene que ver con la resistencia personal de Nadia Calviño. Y yo creo que no es así, que la resistencia surge del PSOE y prueba de ello es que en la subida del salario mínimo interprofesional es el presidente el que está de acuerdo con congelarlo», ha enfatizado Serra para apuntar directamente a Sánchez en este punto.
También ha añadido que el PSOE lleva «muchísimos años escuchando al PSOE que va a derogar la reforma laboral «y todavía no lo ha hecho».
La coportavoz de Podemos ha subrayado que el único gobierno que congeló el SMI fue el encabezado por el popular Mariano Rajoy y que Unidas Podemos va a trabajar para que llegue, como especifica el acuerdo con el PSOE, para que alcance el 60% de la retribución media, como pauta la carta social europea.
En consecuencia, «no es asumible» para Unidas Podemos la congelación del salario mínimo porque ello significaría un «recorte» en plena crisis del Covid-19. Igual postura mantendrán en el apartado de pensiones, donde perseguirán su revalorización.
De hecho, Serra ha subrayado que si el sistema de pensiones no es sostenible, lo que habrá es que aplicar progresividad la recaudación fiscal o mejorar las cotizaciones garantizando empleos estables. «Pero el sistema de pensiones debe garantizarse y tiene que ser público», ha insistido.
La dirigente de la formación morada también ha recordado que el Gobierno de coalición tiene por delante derogar la reforma laboral y la cuestión de «garantizar» la paralización de los desahucios, «no solo mientras dure el estado de alarma sino de forma permanente». Por tanto, Podemos demandará en estos aspectos que Sánchez cumpla con el acuerdo de Gobierno.
En cuanto a la reforma fiscal, Serra ha desgranado que es otro de los puntos del acuerdo y que tiene que ser «muy profunda», por lo que no puede abordarse «a final de legislatura».
Sí ha opinado que hay una parte de dicha reforma puede abordarse de forma más rápida y tiene que ver con la armonización de los impuestos de Patrimonio y Sucesiones, de forma conjunta con las comunidades autónomas.
Además, ha marcado 2021 como un año en el que se debe avanzar «enormemente» en la derogación de la reforma laboral, no solo a lo referido a «echar atrás» los artículos más polémicos del texto de 2012, sino también en medidas que aborden el empleo precario o situaciones como los «tres millones de horas extra sin remuneración» detectadas en el país. También debe mejorar la negociación colectiva «fortaleciendo el poder de los sindicatos», por lo que confía en la labor que realizará la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en esta materia.
En lo referencia a la situación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la coportavoz de Podemos cree que el bloqueo de su renovación se debe a que la «derecha, como parte de su estrategia de oposición», se ha «atrincherado» en el Poder Judicial, que utiliza como un «ariete» para tratar de «debilitar» al Gobierno.
Sin embargo, con ello lo que revela es su propia «debilidad» de confrontar mediante «ideas» o «proyectos», incurriendo en algo «muy grave» como el dejar «sin legitimidad democrática» al CGPJ.
En este sentido, desde el Gobierno se está dando «margen para que la derecha abandone este camino» y haya negociación que permita la renovación del órgano de Gobierno de los jueces. Pero si no lo hace, «habrá que sacar» la reforma registrada en el Congreso que habilitaría a designar nuevos vocales en segunda votación con mayoría absoluta, en lugar de mayoría cualificada.