El Gobierno de Cantabria reformará su «obsoleta» ley de protección y bienestar animal, que data de hace casi tres décadas, con una nueva norma orientada entre otras cosas a fomentar la tenencia responsable, la adopción y evitar el maltrato y abandono de ejemplares.
Y para ello, el nuevo texto legal, cuyo anteproyecto ha sido presentado este jueves, establece un endurecimiento de las sanciones para ambos supuestos, que se tipificarán como infracciones muy graves y conllevarán multas desde 6.000 euros y hasta un tope de 60.000.
En la actualidad, abandonar un animal se considera algo grave y se sanciona con 600 euros. «Casi sale gratis», ha lamentado la directora general de Ganadería, Beatriz Fernández, en una rueda de prensa en la que ha informado junto al consejero del ramo, Guillermo Blanco, del anteproyecto legal, que previsiblemente será aprobado por el Ejecutivo en verano para iniciar la tramitación parlamentaria de forma «inmediata».
El texto, para el que se abre un periodo de información pública durante diez días en los que los ciudadanos podrán hacer alegaciones y aportaciones, desembocará en una ley que se aplicará sobre animales de compañía, de producción y fauna silvestre en cautividad.
Además de procurar un nivel de protección adecuado a estos ejemplares y luchar contra su abandono y maltrato, mediante la concienciación ciudadana y el fomento de la tenencia responsable, se promoverá una gestión ética de los animales abandonados.
En palabras del titular de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, la futura ley no es «restrictiva» ni tampoco «radical». Así, aunque no impone el ‘sacrificio cero’, es algo que está en el horizonte y «ha de ser una consecuencia natural», de esta reforma y, también, de la evolución de la sociedad y su percepción sobre el respeto animal.
NOVEDADES
La norma, que pone en valor el papel que juega asociaciones y entidades que trabajan en la defensa y protección de los animales y divulga además los beneficios de estos, fija obligaciones y prohibiciones a sus dueños, pero también a las administraciones públicas, regional y locales.
En este último sentido, Blanco ha puesto como ejemplo la recogida y gestión de animales extraviados o abandonados -que no todos los ayuntamientos llevan a cabo-. Y es que entre las novedades de la nueva ley figura la creación de un cuerpo específico que actué en estos supuestos y avise a las autoridades competentes en la materia.
En la actualidad, desempeñan labores de vigilancia y control agentes del Seprona, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, principalmente, y también trabajadores del Gobierno de Cantabria, entre los que se encuentran los agentes del Medio Natural.
En el ámbito de las obligaciones municipales, el consejero también ha mencionado las colonias urbanas felinas, que se autorizan y regulan con la nueva ley, bajo el mando de los municipios -que deberán encargarse de la gestión y mantenimiento de gatos abandonados- cumpliendo determinadas condiciones.
Para favorecer y fomentar la adopción de animales, la norma prevé un novedoso programa de acogimiento de ejemplares y regular casas de acogida, de particulares, hasta que sean adoptados.
Y con el fin de frenar el abandono, cuando entre en vigor y se desarrolle la ley se prevé habilitar una línea de ayudas a asociaciones y entidades protectoras que trabajen en ese objetivo, cuyo papel se va reforzar en esos programas de acogimiento al igual que el de centros veterinarios.
Además, se prevé regular la cría de ejemplares con fines comerciales en determinados centros y bajo condiciones específicas, así como el acceso de animales de compañía a lugares y transportes públicos.
Junto a la creación de una Mesa sobre la protección de animales, con participación de los agentes implicados en la materia, se establece un protocolo de actuación en caso de urgencia, ante situación de riesgo para ejemplares, con pautas para la vigilancia y control ante el rescate, recogida y transporte de los mismos.
Otros aspectos que también regulará la ley son el registro de animales de compañía, los núcleos zoológicos, las condiciones de comercialización de ejemplares, actos organizados para la protección y defensa de animales, o de divulgación y sensibilización.
Y es que el nuevo documento apuesta por fomentar y promover una mayor concienciación social sobre la tenencia y protección, así como de los beneficios de tener un animal, por lo que el consejero del ramo ha resumido la ley con tres palabras: «concienciación, compromiso y adopción».
DIEZ DÍAS DE INFORMACIÓN PÚBLICA
Con la publicación, este jueves en el Boletín Oficial de Cantabria, del anuncio por el que se abre el periodo de información pública -desde este viernes y durante un plazo de diez días hábiles- , se da un paso «de gigante y decisivo» con esta norma, que fue uno de los primeros compromisos adquiridos por el consejero cuando accedió al cargo, hace año y medio.
A su juicio, la norma surge de una necesidad legal, para actualizar la que está ahora en vigor y que data de 1992, y también real, para adaptarse a la evolución de la sociedad y la mayor sensibilidad hacia el respeto a los animales.
Hay que tener en cuenta, además, que no existe una norma en la materia a nivel nacional, sino que el algo en lo que se está trabajando, por lo que habrá que esperar a que salga a información pública el texto del Gobierno de España para ver en qué términos se plantea y si surge algún conflicto de competencias.
La cántabra es, por tanto, una ley «muy demandada», cuyo texto -que ha contado con la participación de todas las asociaciones y entidades implicadas en la protección y defensa de los animales y que puede consultarse en la página web de la Consejería o en el Portal de Transparencia del Gobierno- se podrá enriquecer con las aportaciones ciudadanas. Las observaciones deben dirigirse a la Dirección General de Ganadería por correo, ordinario o electrónico.