Madrid duda sobre la inmunidad de grupo en junio por el «pésimo reparto» de vacunas

La Comunidad de Madrid ha renunciado por completo a que se llegue a alcanzar la inmunidad de grupo en verano. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue sobradamente optimista antes siquiera de que empezaran a llegar las primeras dosis a España, pero lo cierto es que ahora, cerca de un mes después, no llegan ni la mitad de las en torno a 45.000 dosis semanales que se comprometieron a abastecer en la capital. El problema es que algunas comunidades autónomas han vacunado mal y el Ejecutivo ha decidido responder a esta situación “robando” dosis a unas comunidades para dárselas a las que, por ejemplo, han inoculado la primera quedándose sin provisiones para la segunda. La Comunidad de Madrid ya directamente ha anunciado que suspende la campaña de vacunación por falta de provisiones. Y el Gobierno no ha dicho nada. A este ritmo, las estimaciones más optimistas de la administración autonómica auguran que para finales de junio se haya vacunado a entre 250.000 y 500.000 madrileños. Muy lejos del objetivo.

Evidentemente, estas cifras son no son absolutas dado que no se tiene en cuenta (o si se tiene, se hace cogido por pinzas) la entrada en el mercado de nuevas vacunas. Por el momento solo Pfizer, Moderna y AstraZeneca tienen un producto fiable y que previsiblemente sumará de cara al verano. Aún así, esa cifra del 70% de ciudadanos inmunizados para junio que persigue el Gobierno central no se alcanzará ni de lejos. El desastre de gestión de las comunidades autónomas se deja notar. Y algunas de esas autonomías han pagado el pato de la chapuza logística. Prueba de ello es que la Comunidad de Madrid se ha quedado sin vacunas y el Ejecutivo guarda un incómodo silencio que no augura que se vayan a cumplir los objetivos. A mediados de enero, la administración tenía que haber recibido 48.500 dosis y solo recibieron la mitad. Ahora ya avisan de que en febrero no recibirán ni 20.000, y eso con suerte.

La Comunidad de Madrid ha asumido que el ritmo de vacunación es tan lento que solo habrán vacunado, como mucho, a 500.000 madrileños de cara al verano. Si a esto le sumamos los más de 500.000 contagiados confirmados en Madrid desde que se inició la pandemia, nos da un millón de inmunizados, es decir, el 15% de la población, aproximadamente, extremadamente lejos del 70% buscado por la administración central. Para entendernos, el objetivo que tiene por delante la Comunidad es vacunar a 4.620.000 personas, dado que la población total de la autonomía de la capital es de 6,6 millones. Aún falta mucho.

El problema, según deslizan desde la Comunidad de Madrid, es que hay autonomías que se han dejado llevar por el entusiasmo y han inoculado todas las vacunas sin tener una reserva para la segunda dosis. Para evitar que esas vacunas se desperdiciaran, el Gobierno ha decidido nada menos que quitar dosis destinadas a las comunidades que han sido prudentes a la hora de inocular el producto de Pfizer para dársela a los presidentes autonómicos que no disponían de vacunas suficientes como para responder a la necesaria segunda dosis. 

El primer gesto por parte del Gobierno central ha sido advertir a la Comunidad de Madrid de que no recibirían la semana del 20 de enero las 48.500 dosis ni por asomo. También se avisó de que en los próximos envíos semanales, que debían ser de entre 43.000 y 45.000 vacunas, iban a reducirse también considerablemente; concretamente, a la mitad. Con todo esto, la Comunidad de Madrid directamente se ha quedado sin dosis suficientes para vacunar a los ciudadanos y ha decretado que se suspende por completo la campaña hasta que Sánchez decida desatascar la situación. Tampoco se entiende en este contexto que el presidente del Gobierno tome la decisión de revender otras 30.000 vacunas a Andorra, y más si se tiene en cuenta que, en plena campaña por las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero, hay 15.000 votantes catalanes residentes en el país pirenaico.

La Comunidad de Madrid ha paralizado el suministro de primeras dosis de la vacuna del coronavirus “al menos esta semana y la siguiente” debido a “los recortes” a la hora de recibir las vacunas en las últimas semanas. Vamos, que a finales de enero y a principios de febrero todo estará completamente parado.

Así lo ha desgranado el vicepresidente de la autonomía, Ignacio Aguado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Según ha expuesto el dirigente de Ciudadanos, hasta el momento se han puesto 180.000 vacunas en la región pero “lamentablemente”, como preveían, se ha interrumpido el suministro.

“Ya llevamos semanas con menos vacunas y menos dosis que las prometidas por el Gobierno de España así que creo que es de justicia reconocer que la Consejería de Sanidad, que adoptó a finales de diciembre y principios de enero, acertó a la hora de reservar un porcentaje de dosis para la segunda”, ha apuntado, desde la Real Casa de Correos.

No está todo perdido, aún así. La gran esperanza es que las estimaciones suban como la espuma con la entrada de nuevas vacunas al mercado. Sea Pfizer, Moderna o AstraZeneca, lo cierto es que tras estos gigantes farmacéuticos hay todavía muchas compañías biotecnológicas que esperan poner su producto a circular en el mercado en los próximos meses. Ahora solo Pfizer atiende a Europa, pero de aquí a poco habrá nuevos proveedores que ayudarán a que se infle el número de vacunados considerablemente.

Las estimaciones de los expertos auguran que para mayo puede haber circulando por la UE hasta cinco vacunas distintas. Si contemplamos la posibilidad de que cada una de ellas atienda al continente con el mismo número de dosis que Pfizer, la Comunidad de Madrid podría plantarse en un escenario algo mejor con la llegada de hasta 200.000 dosis semanales, algo que facilitaría alcanzar esa masa crítica del 70% de inmunizados en la región para llegar a la inmunidad de rebaño. Todo está por ver, pero por el momento y con las cartas que maneja Ayuso, la Comunidad de Madrid no asegura que se haya llegado a ese umbral para antes de verano.