Parece una tarea sencilla pero tiene su proceso y trucos. Descongelar la carne no es sólo dejarla fuera hasta que se descongele. Es algo más. Por eso vamos a repasar los errores que se cometen en este proceso e indicarte cómo hacerlo correctamente para conservar bien la carne y que esté en perfectas condiciones para disfrutarla una vez cocinada.
Y es que además, en estos tiempos de pandemia, conviene y de hecho mucha gente lo hace, el espaciar más las compras y por tanto comprar mucho congelado o productos frescos y congelarlos para cuando se necesiten. Así que la descongelación es casi un acto que debemos de hacer a diario en estos tiempos, por lo que toma nota de cómo hacerlo correctamente y concretando en la carne, que es más delicado.
1El proceso de congelación es un imprescindible de nuestro tiempo
Vivimos en un mundo afortunadamente donde los alimentos son frescos, abundantes y por otro tenemos la mejor tecnología en conservación y congelación gracias a los frigoríficos actuales con «no frost» y demás avances. Pero aún así la mano del hombre siempre es vital y en este caso hay que saber cómo descongelar.
La congelación es sin duda un proceso maravilloso para la vida diaria, y más aún en la carne, que se estropea en muy poco tiempo. Con el proceso, ya no necesitas comer la carne que compres casi inmediatamente, sino que puedes congelarla unos dos meses en el caso de piezas grasas como salchichas o pancetas y hasta un año en el caso de carnes magras como filetes de ternera, pechugas de pollo, etc.