El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha anunciado que, debido a la buena evolución de los datos epidemiológicos, se levanta el confinamiento perimetral de Zaragoza ciudad y Calatayud. La medida entrará en vigor este viernes.
Así lo ha indicado en una rueda de prensa este jueves la consejera de Sanidad, Sira Repollés, acompañada por el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo. Además, las restricciones en Alcañiz se suavizan, quedando en nivel de alerta 3 agravado.
Repollés ha expuesto que los confinamientos perimetrales están sujetos a indicadores determinados de incidencias acumuladas a 7 y 14 días. Así, se han ido levantando los confinamientos que se establecieron durante esta cuarta ola en los municipios de Huesca, Tarazona, Cuarte, Utebo y Ejea.
«Desde hace unos días, Calatayud presenta una buena evolución, razón por la cual este lunes ya se retiró el nivel máximo de restricción y hoy se justifica el levantamiento del confinamiento perimetral», ha desgranado.
Asimismo, respecto a Zaragoza capital ha señalado que no sólo se tienen en cuenta los datos de incidencia –que se encuentra por debajo de 250 por cada 100.000 a 7 días y de 500 a 14 días–, ya que se trata de la única ciudad de Aragón que tiene más de 100.000 habitantes, lo que hace valorar otros datos como la ocupación hospitalaria.
«La hospitalización convencional, en estos momentos, está en evidente descenso, aunque las UCI se resisten en bajar, todavía se mantienen en niveles de alrededor de un 35 por ciento de ocupación. No obstante, se está consolidando una tendencia favorable en la capital». Por ello, desde este viernes se levanta su confinamiento perimetral.
De esta forma, sólo quedan vigentes los confinamientos municipales de Alcañiz y Teruel, además de los provinciales y el de la Comunidad autónoma. Respecto a aliviar las medidas de movilidad durante el puente de la Cincomarzada, Repollés ha señalado que la experiencia del puente del Pilar no lo recomienda, «tenemos que ser cautos».
ALCAÑIZ
La consejera de Sanidad ha informado de que se van a rebajar las restricciones en la localidad turolense de Alcañiz, hasta el nivel de alerta 3 agravado, el que está establecido en el resto de la Comunidad autónoma –menos en Teruel ciudad, donde se mantienen todas las limitaciones adicionales, y en la provincia de Huesca provincia, donde los buenos datos hacen que esté en un nivel 2–.
Desde el 26 de enero, Alcañiz y Teruel estaban sometidos a un nivel de restricciones más elevados que el resto de la Comunidad autónoma. En esos momentos la incidencia acumulada de la capital de la Comarca del Bajo Aragón rozaba los 1.500 casos por 100.000 habitantes. No obstante, a partir del 27 de enero se ha producido un descenso muy rápido hasta los 162 casos por 100.000 habitantes.
El régimen restrictivo agravado –que a partir de este viernes solo mantienen Teruel ciudad– supone el cierre del interior de la hostelería, la restauración y centros deportivos, el cierre de la actividad esencial a las 18.00 horas todos los días, incluyendo cultura y espectáculos, y limitación del consumo en la hostelería y restauración al exterior con un aforo del 50 por ciento en las terrazas. «Estas medidas nos han permitido mitigar la incidencia acumulada en Alcañiz, donde gracias al esfuerzo colectivo la incidencia ha disminuido», ha aseverado Repollés.
Alcañiz pasa a tener las mismas medidas de restricción que la mayoría del territorio aragonés. En concreto, el interior de hostelería, restauración y centros deportivos podrá abrirse con un aforo del 30 por ciento y la actividad no esencial estará abierta hasta las 20.00 horas de lunes a jueves –se mantiene hasta las 18.00 horas el resto de días–.
En la capital turolense la incidencia acumulada a 7 y a 14 días «todavía excede mucho» los datos que se manejan para la flexibilización. En el conjunto de Aragón, la incidencia es de 135 por cada 100.000 habitantes a siete días, en Huesca provincia de 71, en Teruel de 218 y en Zaragoza de 135.
CUARTA ONDA EPIDÉMICA
Sira Repollés ha recordado que la ola por la que está atravesando la región constituye la cuarta ola epidémica para Aragón, ya que la región tuvo una segunda en verano que no tuvieron otras regiones españoles que, por lo tanto, ahora se encuentran en la tercera.
Ha analizado que la intensidad del ascenso y descenso de esta curva ha sido «muy inferior» a la registrada en la tercera ola. «En la onda que vivimos en noviembre duplicábamos los casos en 19 días, en la que hemos tenido en enero para duplicar los datos hubiésemos tardado 94 días».
«Lo mismo con el descenso. En la oleada de noviembre, para disminuir a la mitad los datos que manejábamos cada día tardábamos casi 80 días, mientras en esta ocasión en menos de seis días bajamos a la mitad los datos de contagios». Esta situación –diferente a la de España donde, según los datos de media de todas las regiones, la ola ha tenido más incidencia– la ha achacado a que Aragón mantuvo ciertas medidas restrictivas tras la ola anterior y previas a Navidad.
Sobre el índice reproductivo –número de personas a las que contagia otra persona y que tiene que estar por debajo de uno para considerar que la situación está controlada– se encuentra en el 0,68 en Aragón. Este jueves la región ha registrado 253 nuevos positivos con un índice de positivas del 8 por ciento.
También hay un descenso de los casos sospechosos que llegan a Atención Primaria, a la vez que un descenso de los atendidos en las urgencias de los hospitales y una tendencia a la baja en los ingresos. «Si bien es cierto que lo que nos preocupa es el alto nivel de ocupación de las UCI», ha subrayado la titular de Sanidad.
Repollés ha recordado que siempre hay un decalaje entre los ingresos hospitalarios y los de UCI, que son los últimos en los que se evidencia el compromiso del sistema hospitalario y son los últimos que bajan porque las estancias son más largas.
«Lo que estamos observando es que tenemos un alto nivel de ocupación de las UCI, por eso siempre apelamos a la precaución, y es en lo que estamos pendientes, de cara a evitar un compromiso mayor del sistema hospitalario». Ha señalado que es importante que el descenso de ingresos en estas unidades no se alargue mucho por si llegase otra ola.
Aragón acumula desde el inicio de la pandemia un total de 105.909 casos de coronavirus, con 3.236 fallecidos –2.368 en Zaragoza, 453 en Huesca y 394 en Teruel–. Asimismo, 93.951 aragoneses han recibido ya el alta epidemiológica.
RESIDENCIAS
Respecto a la situación de las residencias de mayores, hay 35 brotes abiertos, que afectan a 751 residentes y a 202 trabajadores. El 77,2 por ciento de los casos se concentran en diez centros.
Hay 21 personas de centros residenciales que se encuentran ingresadas en hospitales de la Comunidad y los centros COVID atienden a 21 personas, teniendo en cuenta que en Casetas hay residentes positivos por coronavirus, pero Gea de Albarracín y Yéqueda atienden a residentes negativos.
Desde que comenzó el segundo periodo de brotes en Aragón han fallecido 747 personas en las residencias de mayores de la Comunidad.
CEPA BRITÁNICA
En cuanto a la presencia de la cepa británica en la comunidad, el Laboratorio Satélite de Apoyo al Diagnóstico COVID del CIBA ha seguido analizando muestras positivas de COVID seleccionadas y enviadas por los servicios de microbiología de los hospitales aragoneses para buscar casos compatibles con la cepa británica del SARS-CoV-2.
Durante la semana del 8 al 14 de febrero se analizaron un total de 509 muestras, de las que 23 han resultado positivas a esta posibilidad. Es decir, la prevalencia estimada para el conjunto de Aragón, con los datos de la última semana analizada, es del 8,4 pro ciento, lo que implica una tendencia descendente en la detección de casos con esta cepa.