La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha reprochado este jueves al portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Ehenique, que se dedique a «alentar» las protesta que tuvieron lugar en Madrid y Cataluña en apoyo al rapero Pablo Hasél. A su juicio, estos «acontecimientos no tiene nada que ver con la libertad de expresión» porque se cruzaron «líneas rojas» al recurrir a la «violencia».
«Ningún derecho se puede defender ni expresar con violencia. Esa es una línea roja absoluta», ha sentenciado, en una entrevista en la Cadena Ser, en la que ha señalado que fueron manifestaciones «que no procedían, que no estaba comunicada» y en las que «hubo detenidos, heridos y muchos daños materiales». Eso no se corresponde con la libertad de expresión de ninguna manera», ha recalcado.
En este sentido, ha rechazado que cualquier persona con responsabilidades públicas aliente a participar en esto, al ser preguntada por las palabras de Echenique respaldando a los manifestantes y pidiendo una investigación tras la «violenta mutilación del ojo» de una joven en los incidentes de Barcelona. Sobre este incidente, Calvo sí ha señalado que ya se ha abierto una investigación.
«Una cosa es defender que una democracia sea exigente con la libertad de expresión, y otra es alentar a estar en una situación en al que ayer vimos heridos, detenidos, incluso una chica, que hay una investigación abierta, y todo esto es absolutamente inabarcable dentro de la responsabilidad que quienes tenemos cargos públicos tenemos que afrontar, porque la convivencia consiste en el cumplimiento de las normas», ha defendido.
Así, ha asegurado que quienes ejercen un cargo público tienen que vivir su vida «con cierta complejidad» y asumir que, a pesar de que deben ser «lo más sinceros posible», hay que tener siempre presentes las «responsabilidades de tu cargo», en el que se está «para todo el mundo», no solo para los que les votan.
En cuanto a la entrada del rapero Hasél en prisión, Calvo ha señalado que «tiene un historial» y que «se le están aplicando las normas» vigentes actualmente, aunque el Gobierno crea que se deben cambiar. Es decir, ha defendido que mientras no culminen la reforma que ha anunciado el Gobierno para revisar los delitos relacionados con excesos en el ejercicio de la libertad de expresión, «todo el mundo debe cumplir las normas.
«Las normas se pueden cambiar pero de momento las tenemos que cumplir todos«, ha afirmado, para añadir que, en este caso, lo que quiero el Gobierno es que «todo lo que no ponga en riesgo la seguridad de las personas» no acabe, como en este caso, con penas de privación de libertad.
En este punto, ha recalcado que «la libertad de expresión no puede amparar la comisión de delitos». «Lo que no se puede, en aras de la libertad de expresión, es jalear lo que acaba en odio y violencia», ha enfatizado.
En cuanto a la petición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al Gobierno para que cese al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por el respaldo de Unidas Podemos a las propuestas por Hasél, Calvo se ha limitado a defender la legitimidad del líder ‘morado’ de estar en el Congreso porque ganó sus 35 escaños «en las urnas».
Y ha añadido que, «por la misma regla de tres», habría que preguntarle a Ayuso «por qué gobierna con Vox, si Vox apoya algunas cosas» que, a su juicio, «son infumables dentro de la democracia». «Se llama gobernar en la complejidad, con madurez y con altura de miras, a ella también el toca», ha respondido.
En este sentido, Calvo ha asegurado que Ayuso «tiene algo que decir» sobre el acto que se celebró el domingo en el cementerio de La Almudena en homenaje a los caídos de la División Azul que lucharon junto a Alemania nazi y donde se señaló a los judíos, ya que el cementerio depende del Ayuntamiento de Madrid.
Además, ha asegurado que «los que hicieron eso en la Almudena se van a encontrar con la ley», igual que los que protagonizaron ayer los disturbios en Madrid y Barcelona, según la vicepresidenta primera.
«Ella lo que tiene que hacer es gobernar Madrid y dejar de convocar todos los días al gobierno de España, que es el recurso fácil en el que lleva desde que esto empezó», ha criticado, tras señalar que «hay una especialidad de la política que se llama Ayuso».