La Guardia Civil ha detenido a un varón de 36 años como presunto responsable de un cultivo de 568 plantas de marihuana que se encontraban repartidas por las cinco habitaciones de una vivienda de Adra (Almería), que se encontraban controladas «de forma independiente desde el salón» con un cuadro de grandes dimensiones a través de un «sofisticado y complejo sistema eléctrico».
Durante la operación ‘Cobrea’, los agentes intervinieron además 50 gramos de cogollos de marihuana y 151 gramos de picadura de marihuana, así como cinco aparatos de aire acondicionado, 60 portalámparas, 60 bombillas de 600 vatios, 46 balastros, nueve filtros anti-olor, cinco extractores de aire, 15 envases de fertilizantes, 3.640 litros de tierra, dos mochilas de sulfatar, un teléfono móvil y una balanza de precisión, además de un detector de billetes falsos.
Según ha explicado la Comandancia en una nota, los agentes tuvieron conocimiento de la posible existencia de la plantación a través de sus investigaciones, el análisis de información y los datos recibidos por colaboradores anónimos, de modo que organizaron diferentes vigilancias y controles operativos en torno a la vivienda.
Los investigadores percibieron ya en los alrededores el característico olor que desprende este tipo de cultivos y el continuo sonido provocado por funcionamiento de los aparatos de aire acondicionado, extractores y ventiladores utilizados para optimizar el rendimiento de las plantas.
Durante la preparación del dispositivo de entrada y registro de inmueble, los agentes de la Guardia Civil junto con técnicos de Endesa, localizaron y neutralizaron un enganche ilegal a la red de fluido. Asimismo, se detuvo un varón de 36 años como responsable de la plantación que fue hallado en el interior de la vivienda. Las diligencias instruidas junto con el detenido han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Berja (Almería).