El PSOE se desmarca del feminismo «tóxico» de Montero

El PSOE se ha hartado. Fuentes del partido apuntan a que los socialistas no comulgarán más con el feminismo «tóxico» de la Ministra de Igualdad, Irene Montero. La decisión de no permitir en la Comunidad de Madrid las manifestaciones del 8 de marzo (día de la mujer trabajadora) no ha sentado nada bien entre las filas de Unidas Podemos, dado que quien la ha tomado es el referente del PSOE de Madrid y delegado del Gobierno en el territorio, José Manuel Franco. Esto es una decisión «de sentido común», según detallan desde las filas socialistas, que se suma a otra batería de medidas que tampoco han sentado nada bien a la formación morada, como la de no respaldar la Ley de Libertad Sexual de Montero o la ley trans del Ministerio de Igualdad. El feminismo de Montero se queda sin apoyos parlamentarios y amenaza con abrir más la brecha entre el PSOE y la formación Morada.

Delegación del Gobierno no quiere manifestaciones del 8-M como las que se sucedieron al principio de la pandemia en 2020 «por motivos de salud pública», tal y como han detallado. Desde los grupos activistas simpatizantes de Unidas Podemos se han mostrado indignados por el hecho de que esta misma delegación sí que haya permitido este año manifestaciones de la extrema derecha y de otra índole política, como sí ha hecho, y se arrugue con el 8-M por lo que consideran que son presiones de los medios de comunicación conservadores. En cualquier caso, la decisión de no permitir protestas es de un dirigente socialista. Y esto, aseguran las fuentes cercanas al partido, es fruto de la estrategia socialista de apartarse del feminismo «tóxico» de Montero.

La ministra de Igualdad ha hecho del machismo su bestia negra a la que menta cada vez que tiene oportunidad. Sin embargo, lo cierto es que los últimos proyectos de calado del ministerio no han sido rechazados exclusivamente por la oposición, sino por los propios socios de Gobierno de Unidas Podemos. Con la Ley de Libertad Sexual, que contiene una serie de apartados clave chapuceros que podrían incurrir en una desprotección para las víctimas de abusos o agresiones sexuales, el PSOE ha callado; y con la ley trans, que permitirá a menores hormonarse sin consentimiento paterno, la vicepresidenta del Ejecutivo Carmen Calvo ha asegurado con palabras más elegantes que los socialistas no comulgan con ella.

La oposición ya se lo toma a broma. «Os resumo el vídeo de Irene Montero: el feminismo es la cura para todos los males, desde el hambre en el mundo a la alopecia. Todo dicho con palabras de 4 sílabas para parecer intelectual», ha comentado la diputada de Vox Carla Toscano. En el vídeo, Montero asegura que el neoliberalismo está en crisis y que el feminismo es la solución para solucionar todos los problemas que aquejan no solo a las mujeres, sino a la sociedad.

«Sobre el “sí, sí, sí, hasta el final” y otros desafueros de Irene Montero. Por favor, escuchen esta entrevista de ⁦Carlos Alsina a la jueza decana de Madrid: ‘Montero o peca de ignorancia inexcusable o quiere mentir a los ciudadanos'», ha comentado la exportavoz de partido y diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo. Pero esto desde la derecha, pues desde el ala socialista también han caído críticas, aunque no se hayan reflejado con tanta fuerza en las redes sociales. Aún así, desde el partido progresista no han dado su brazo a torcer en absolutamente ninguna propuesta realizada por Irene Montero.

El PSOE, por el momento, se ha mostrado considerablemente cauto y solo ha levantado la voz cuando lo ha considerado necesario. La ley trans fue un punto de inflexión porque amenazaba directamente algunas cuestiones muy polémicas como es el hormonarse antes de la mayoría de edad sin el consentimiento paterno, el poder cambiar el sexo en el DNI a voluntad, incluso al de no binario (NB) y el poder reservar plazas para los transexuales por el hecho de serlo en el sector público. Algo que obligó a la vicepresidenta a decir que el Gobierno no llevaría a cabo ninguno de los delirios de Montero.

Como con la ley trans, con la de Libertad Sexual fueron los jueces quienes salieron al paso para asegurar que el documento estaba redactado a nivel jurídico de una forma completamente chapucera hasta el punto de que quienes sufrieran una agresión sexual podrían estar menos protegidos que con la ley actual porque la idea de que este delito absorbiera el de abusos traería más problemas que soluciones. Algo que Montero solventó tachando a los jueces de machistas, sin más.

Desde el PSOE aseguran que no apoyarán más el discurso «radical» de Montero en materia de feminismo a nivel oficial porque trae más problemas que soluciones. Aún así, no significa que renuncien a la protección de las mujeres y al feminismo más coherente, pero sí que dejarán de lado ese discurso obsesivo de Irene Montero que no hace más que abrir más frentes a un Gobierno de coalición que lo que busca es la recuperación económica y la salida de la pandemia, que ya se encuentra en su fase final, según los expertos.