La histórica dirigente de ETA Soledad Iparraguire, alias ‘Anboto’, sigue respondiendo a la justicia en nuestro país tras ser entregada por Francia y desde este martes se enfrenta a dos nuevos juicios, por el asesinato de un funcionario de Correos al que la banda atribuía ser confidente policial en 1985 y por ordenar el atentado de 1994 en la sede de expedición del DNI en Bilbao que afectó gravemente a dos policías nacionales.
A las 10.00 horas del martes comenzará el juicio a Iparraguirre por el asesinato de un funcionario de Correos, perpetrado en 1985 en la localidad de Amurrio (Álava) por el ‘comando Araba’ de ETA, por considerar que era un confidente de la Policía.
Los hechos se remontan al 26 de junio de ese año. Según el relato de la Fiscalía, sobre las 8.00 horas dos de los cuatro etarras que formaban entonces el ‘comando Araba’, uno de ellos identificado como Juan Carlos Arruti, robaron a punta de pistola un coche encerrando a su dueño en el maletero.
Con este vehículo fueron al encuentro del cartero, «sirviéndose de las informaciones que previamente les habían facilitado los colaboradores de la organización en relación con los recorridos que efectuaba habitualmente», y haciendo una parada en el camino para recoger a los otros dos miembros del ‘comando Araba’, Iparraguirre y José Javier Arizcuren.
Interceptaron al cartero cuando iba en bicicleta al trabajo. ‘Anboto‘, Arizcuren y Arruti le rodearon y estos dos últimos, «de forma inmediata y sin posibilidad alguna de reacción por parte de la víctima, efectuaron al menos tres disparos» que le provocaron la muerte.
Después, huyeron en el coche robado y lo abandonaron en el cementerio de Larrumbe con el propietario aún en el maletero, de donde logró salir veinte minutos más tarde al hacer palanca con una llave en la cerradura.
El crimen fue reivindicado por ETA. Arruti y Arizcuren ya fueron condenado por estos hechos, si bien tanto Iparraguirre como el cuarto miembro del ‘comando Araba’ estaban en situación de rebeldía.
Ahora, ‘Anboto‘ –que fue detenida, condenada y entregada por Francia— se enfrenta a casi 40 años de cárcel por este crimen. La Fiscalía le pide 29 años de prisión por un delito de asesinato, y 10 años y un día por el robo de un vehículo de motor con uso de armas.
Por los hechos de Bilbao, que se juzgarán el miércoles, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pide para ‘Anboto‘ un total de 60 años de cárcel por dos delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa. Además, se interesa que el tribunal acuerde la prohibición de que la acusada vuelva al lugar decomisión del delito por un periodo de cinco años y que indemnice a los herederos de los agentes, solidariamente con el resto de condenados ya por estos hechos, con más de un millón euros en total.
En su escrito de calificación provisional, la Fiscalía señala que, dada su condición de dirigente de ETA, en marzo de 1994 Iparraguirre hizo entrega a Agustín Larrañaga y Aitor Fresnedo Guerricabeitia, integrantes del «comando legal ‘Itsasadar’ de material explosivo (amonal, amosal, hexolita, amerital) y temporizadores mecánicos y eléctricos), dos pistolas marca Browning, un subfusil marca UZI, cuatro cajas de balas, dos manuales (uno de ellos sobre manejo de explosivos) y 500.00 pesetas (3.005 euros).
Alade que «en ejecución de las órdenes impartidas por ‘Anboto‘ y provistos de las pistolas browning facilitadas por la acusada a tal fin, el 13 de enero de 1995los integrantes del comando denominado «Itsadar» –ya condenados por estos hechos por sentencia de la Audiencia Nacional de 14 de julio de 1998–, junto con Asier Ormazabal Leileaga –condenado por sentencia de 27 de febrero de 2004– se apostaron en las inmediaciones de las oficinas de expedición del DNI en Bilbao, quedándose uno de los terroristas al volante del vehículo Peugeot 205 con el motor en marcha esperando la llegada de los otros cuatro en la plaza del Mercado del ensanche de Bilbao.
Dos de los terroristas se dirigieron al policía que custodiaba la puerta de la calle Ajuriaguerra, efectuando uno de ellos varios disparos contra el funcionario Domingo Durán Díez,» como consecuencia de los cuales se acortó su normal esperanza de vida y falleció el 7 de marzo de 2.003″.
Al mismo tiempo, en la contigua dependencia de la calle Heras, donde se confeccionaban los pasaportes, otro de los terroristas del comando disparó contra el policía Rafael Leiva Loro, al que produjo la muerte instantánea como consecuencia de las zonas vitales afectadas le causó una tetraplejia irreversible.
Iparraguirre ya ha sido condenada a 122 años de cárcel en el primer juicio celebrado contra ella en España, relativo al asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo, cometido en 1995 en León con una bomba lapa colocada en su coche.
Desde entonces, ha sido juzgada en la Audiencia Nacional por el atentado contra una comisaría en Oviedo en julio de 1997, por el que el Ministerio Fiscal reclama 71 años de cárcel; por el intento de atentado con coche bomba en 1985 en las inmediaciones del estadio de Mendizorroza (Vitoria), por el que se enfrenta a otros 488 años de prisión; y por entregar el material explosivo y armamento para atentar en un banco de Getxo (Vizcaya) en 1994, que le podría suponer otros 12 años.