España es un país con una gastronomía muy rica. Tenemos recetas y cocineros de vanguardia que son venerados incluso fuera de nuestras fronteras, pero también tenemos recetas tradicionales que llevan siglos deleitando nuestros paladares. Muchas de estas recetas son platos de aprovechamiento, con un origen humilde, que hoy en cambio están presentes en las mesas de cualquier casa. Este es el caso por ejemplo de las migas, cuyo ingrediente, el pan duro, nos da un plato rico y contundente que gusta a todo el que lo prueba. ¿Te animas a intentarlo? Te damos los trucos para prepararlas y que te queden estupendas.
1El origen
Como hemos dicho antes, el origen de las migas es humilde. Se cree que ya los romanos comían algo similar a las migas, al menos, tenían recetas con pan migado. Otros, en cambio, creen que el origen de las migas es un pan espeso y cocido que los árabes comían con algo de grasa animal. Sin embargo, es más probable que la receta actual tenga su origen en el siglo XVII y que esta haya ido adaptándose a modificaciones en cada una de las regiones de nuestro país y por eso en la actualidad oímos hablar de migas andaluzas, extremeñas o aragonesas.