Los ‘sanchistas’ andaluces podrían enfrentarse al propio Sánchez para tumbar a Susana Díaz

Pedro Sánchez vía José Luis Ábalos ha intentado que Susana Díaz dé su brazo a torcer y renuncie a ser la candidata a liderar al PSOE en las elecciones autonómicas andaluzas de 2022. Pero lo cierto es que la expresidenta ha rechazado cada envite y tiene intención de presentarse a las primarias que se celebrarán en noviembre de este mismo año.

Esta decisión pone en un compromiso a La Moncloa porque dudan si hacer algo, o si dejan hacer algo, para que el ‘sanchismo’ andaluz se revuelva contra Susana Díaz e intente aumentar las opciones de un partido que no está levantando el vuelo en las encuestas.

El diputado Felipe Sicilia sonó con fuerza hace unos meses, pero su nombre parece descartado. Tampoco parece probable que Iván Redondo envíe al sur a María Jesús Montero, que cuenta con un papel clave en el Gobierno central y tendría que batirse en unas primarias.

El alcalde sevillano Juan Espadas podría ser una persona del gusto de Ferraz para hacer sombra a la baronesa, pero lo cierto es que en La Moncloa está haciendo fortuna la teoría que dice que Susana Díaz tendría que ser la candidata porque su derrota no comprometería a Sánchez tanto como lo haría una ministra como Montero.

LA IZQUIERDA ANDALUZA DIVIDIDA

El PSOE no remonta en las encuestas de Andalucía y para más inri el espacio que ocupaba Adelante Andalucía se ha partido en dos: por un lado está Unidas Podemos y por el otro el grupo de Anticapitalistas liderado por Teresa Rodríguez, que intentará mantenerse en el Parlamento autonómico.

Alberto Garzón mira de reojo a su tierra tras advertir con alegría el regreso a la política de Antonio Maíllo, que ha integrado la lista del ministro de Consumo a las primarias de IU y además tiene un papel clave en la puesta en marcha de Unidas Podemos Andalucía tras su ruptura con Rodríguez.

EL GOBIERNO CENTRAL ACERCA AL PSOE Y A UNIDAS PODEMOS

Unidas Podemos quiere achicar la clásica distancia que había existido entre el PSOE de Susana Díaz y Adelante Andalucía. La coalición morada está recordando que en el sur debería repetirse la fórmula estatal con la que gobiernan Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Alberto Garzón, con ánimo de dejar ver que Unidas Podemos firmaría un pacto con el PSOE en Andalucía, asegura que el Gobierno de coalición estatal «es necesario para España y, más si cabe, para las clases populares y trabajadoras de nuestro país».

«Somos leales a este acuerdo de coalición, somos leales a la letra y al espíritu que aparece en la firma que llevó a este Gobierno y que es el resultado de lo que desean los españoles y expresó la soberanía popular en las últimas elecciones», asegura.

El ministro de Consumo afirma que «algunos actores socioeconómicos se han llevado una desilusión al ver que sus expectativas sobre una supuesta debacle de Unidas Podemos en las elecciones catalanas no ha tenido lugar».

«Estaban preparando ya sus elementos para lo que siempre han tenido en mente, que es la salida de Unidas Podemos del Gobierno, pero no lo han conseguido por esa vía y lo están intentando con otros argumentos distintos. Conocemos estas estrategias incluso antes de estar en el Gobierno de coalición», añade.

GARZÓN CIERRA FILAS CON IGLESIAS

Garzón también ha asegurado que se les trata de «demonizar y se nos ha atacado por tierra mar y aire. En estos últimos días asistimos a una repetición, bien conocida por nosotros porque el lenguaje y las formas son los mismos, porque los instrumentos son los mismos». 

La campaña se evidencia, según el ministro, por «los ataques feroces contra Pablo Iglesias, a veces con manipulaciones descaradas, falsarias, fake news inventadas para construir en el imaginario una idea falsa de la realidad que, sin embargo, pueda tener efectos prácticos contra nosotros».

«Desde Izquierda Unida estamos firmemente comprometidos con el espacio de Unidas Podemos y con el compañero Pablo Iglesias. Estamos juntos en este proyecto político, en la defensa de la clase trabajadora de España y estamos juntos en la defensa frente a esos ataques de determinados actores políticos y socioeconómicos que buscan otros objetivos distintos», añade.